El fin del mundo, un pasado misterioso, nuevas personas, nuevos problemas.
Peto su amor siempre sera más fuerte y podrá con cualquier situación mientras estén juntos.
Su Mañana los espera y ellos están ansiosos de encontrarlo.
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Narra Guy…
El cuerpo me dolía, mi cabeza daba vueltas y me costaba respirar no podía pensar claramente, pero yo no estaba preocupado por mí, toda mi atención estaba en las dos personas que estaban frente a mí, mis padres me miraban tratando de que reaccionara.
No podía asimilar lo que estaba pasando, hace poco estaba con mis padres felizmente planeando nuestro próximo destino con unos amigos suyos, pero un derrumbe nos tomó por sorpresa y bajo de nosotros el piso se partió y un extraño liquido negro broto de este atrapando a mis padres.
Papa me saco del pozo, pero la brea subía con rapidez y todo alrededor se estaba llenando, papa llamo mi atención con tristeza.
- Guy – la voz de papa sonaba tan lejana que apenas la reconocí, - vete hijo no puedes quedarte – dijo con pesar.
- No… no – apenas reconocí mi voz, traté de acercarme tratando de ayudarlos, pero la voz de mama me lo impidió.
- No, no te acerques – pidió con miedo mama – la brea está subiendo rápido – dijo mirando a papa con tristeza.
-Hijo, mira detrás de ti – pidió papa, cuando lo hice el sol brillaba entre el polvo que se levantó por el derrumbe, -No te escondas, sigue la luz y encontraras el mañana - cuando quise ver a mis padres mama hablo.
- No, Guy no voltees – pido y pude escuchar como sollozaba – sigue la luz y veras el mañana – pidió y yo traté de retener las lágrimas que salían de mis ojos.
- ¿El Mañana? – pregunte mirando a mis papas por última vez, ellos asintieron con lágrimas, - está bien – acepte con pesar
Era aún muy pequeño, pero sabía que mis padres no seguirían conmigo después de esto, lo único que yo podía hacer por ellos era encontrar el lugar que tanto añoraban para mí, prepare un bolso con comida y algunas prendas, tome el cuchillo de papa y sostuve todo con un palo, todo sin mirar a mis padres.
- Los amo – dije sin mirarlos y empecé a caminar sin mirar atrás, porque si no sabía que me arrepentiría.
Deje ese lugar con lágrimas en los ojos y con una gran falta en mi pecho, era pequeño aun para estar sin mis padres, pero sería fuerte por ellos y encontraría… NUESTRO MAÑANA.
Pase días caminando, escale riscos altos y bajos, ríos y bosques, pero nada me detendría encontraría El Mañana para mis padres, sin importar cuanto tiempo me llevara lo encontraría.
Tenía hambre, no había probado nada desde que deje mi antiguo hogar, camine rio abajo esperando encontrar algo rico y nada letal para satisfacer mi pancita, después de un rato encontré un frondoso arbusto, con frutos color rosa.
Recordando lo que me enseñaron lo olfateé un poco y lo mordí degustando el rico sabor dulce, cuando estuve satisfecho, tome algunos guardándolos en el bolso que tome de casa para más tarde al tomar el siguiente me di cuenta que un pequeño animalito buscando comer un poco.
