Capítulo 27

470 35 0
                                    

- ¡Escuchen Hermanas Trueno!, si rescataremos a los hombres vamos a necesitar una cosa –dijo cuándo se quitó su ropa quedando en un conjunto separado de piel de cocodrilo.

- ¿Una ventana? – Thunk levanto su mano, pero Gran negro.

- ¿Una canción pegajosa? – Alba recibió la misma respuesta que mi hermana.

- La una a la otra – mire a mis madres con una sonrisa cuando dijeron eso.

- ¿La una a la que…? ¡NO! – rompió una rama con su especia se manchó la cara y nos sonrió, - Nuevos nombres, Sandy tú te llamaras Rastreadora, Eep tu serás Corazón de Fuego, Ugga Cuerno de Sangre, _____ Tormenta Furiosa, Thunk tu eres Thunk… niña lista ya se me olvido tu nombre…- exclamo mirándola.

- Soy Alba…- pero fue interrumpida cuando la abuela volvió hablar.

- ¡NO!, eres la Hermana Ocaso… y tú eres Agua Puerca… - finalizo mirando a mama Esperanza.

- ¿Agua puerca? – reí por la expresión que puso.

- Lo pensé ante de que tuvieras ese pelaxso – respondió con una sonrisa.

- Yo soy ¡Agua Perca! – mama Esperanza grito y mientas Eep y Alba subían a los lobos araña cada una monto uno quedando Eep y yo en nuestros gatos.

- ¡HERMANAS TRUENO! – gritamos juntas mientras nos dirigimos a la loma donde los hombres estaban.

Los hombres se encontraban en medio de una gran arena, rodeados de todos los chimpampuños, pero no estaban lo cuatro y fue Mark quien lo noto.

- ¿Dónde está Guy? – pero su respuesta fue respondida cuando, el sabio de la tribu aparecía con el chico que tenía una liana alrededor de su cuello que era sostenida por el anciano.

- Creo que soy su mascota…- comento cuando recibió un tirón en su cuello.

- Eso está feo… - comento Félix mirando al chico, peo una risa llamo su atención.

- Esto lo sabrá _____ - dijo con diversión y recibiendo una mirada seria del pelinegro.

El sabio dio unos golpes al chico explicándole la situación en la que todos se encontraban.

- El anciano dice, que como no tenemos bananas…- Félix decidió interrumpir nuevamente.

- Creo que ya se lo que dice Guy… que le cavernícola sin cerebro sembrara bananas para ellos y yo lo supervisare – comento con seguridad.

Y nuevamente una pelea entre los mayores se presentó, insultos y empujones que fueron detenidos por los dos jóvenes.

- Ya cálmense, trato de sacarnos de esto – menciono con molesta el pelinegro, - ya le caí bien a los monos, ya tengo empleo, - dijo mostrando la liana con fastidio, - y ustedes lo van a echar a perder, como echan a perder todo… - sin darse cuenta unas cuantas lágrimas brotaron de sus ojos, - como echaron a perder mi hermoso romance de adolecente…- finalizo limpiando sus lágrimas.

- Guy, hijo entiende…Grug tuvo la culpa – eso desato potra pelea donde ambos jóvenes fueron lanzados y terminaron golpeándose contra unas rocas.

Unos monos enormes los levantaron, preparándolos para el sacrificio que sería dado a la bestia en lugar de las bananas, claro que al ser golpeados cada uno pensó el gran momo como su compañera.

- Reconozco esos hombros donde sea – Mark divagaba, pero no podía pensar con claridad, - Eep viniste por mi…- pero su inconsciencia duro poco para poder ver el rostro del modo frente a él.

- Esas manos las conozco, - Guy miraba el rostro de su pareja con una sonrisa, - _____ linda viniste por mí – pero igual que el otro joven su ilusión no duro mucho.

La pela dejo ambos hombres cansados y respirando con dificultad tratando de darse algún otro golpe, pero su discusión llego a un tema que ambos temían tratar.

- Solo…quería a mi hija de vuelta…estaba…celoso –Félix admitió bajo la mirada de los jóvenes que intercambiaron miradas entre ellos, - Ella te ama y te admira…quería que me amara igual… -

- Nunca trate de alejarla…ella es tanto tu hija como mía…pero en el fondo…temía perder a una de ella…- dijo mirando Guy y después al hombre frente a él, - Pero yo se…que ella te dará la oportunidad…ella es…-

- Una mezcla perfecta de los dos – lo jóvenes completaron la frase mirándose nuevamente.

Pero salieron de sus pensamientos, cuando los monos los metieron a un disfraz de banana y fue donde recordaron que aun debían escapar.

Los cuatro fueron colocados en la roca donde las ofrendas se dejaban, y no tenían idea de cómo salir de ese problema, así que empezaron a despedirse.

- Solo…me hubiera gustado ver a _____una última vez, - suspiro el pelinegro con tristeza, - Busque por mucho tiempo un hogar…y lo encontré, ahora solo puedo pensar en ______, mi mejor amiga…y mi primer y único amor – finalizo con nostalgia.

- Tus padres, siempre quisieron que encontraras la felicidad – Félix menciono buscando clamar el corazón del joven.

- Guy, no quisiera que mi hija compartiera su mañana con alguien más, - Grug dijo con sinceridad, tratando de mirar al chico, - Ambos son felices juntos – finalizo.

- Guy, yo también te doy permiso de formar un hogar y una familia con…Nuestra hija – dijo mirando al hombre con un asentimiento.

- Ustedes par de tontos son lo más cercano que yo tengo a unos padres – dijo mirándolos con una sonrisa.

Mi Mañana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora