Después de un rato nos encontrábamos caminado por una pradera, después de nuestra aventura en el cañón, papa y mama inspeccionaban el lugar mientras Gran y Sandy peleaban.
Eep aún seguía molesta con Thunk por romper su diario y ambos discutían por ello, Guy y yo estábamos detrás de ellos.
El me llevaba de la cintura y yo lo abrasaba por la cadera, nuevamente perdidos en nuestro mundo como es costumbre desde que estamos juntos.
- Eres linda - sonreí por su comentario y le guiñe el ojo siguiéndole el juego.
- Tu eres guapo - el sonrió y paro de caminar, tomo mi mamo y nos llevo detrás de un árbol.
Estábamos jugando, cuando el me acorralo entre su cuerpo y el árbol, paramos de reír cuando nuestros ojos se encontraron.
Me encantaba esta sensación, siempre que estábamos solos eran los momentos que mas disfrutábamos, el me sostenía de la cintura con una mano mientras la otra estaba en el árbol impidiendo cualquier escape de mi parte.
Aunque... Yo no tenia intenciones de escapar, mis manos estaban jugando con los mechones de su cabello mientras le
sonreía.La distancia entre nosotros empezó a desaparecer y esperaba con ansía el beso que tratamos de darnos todo el día, sólo unos centímetros nos faltaban... Pero nuevamente fuimos interrumpidos por el grito de papa.
Suspiramos con pesar, amaba a mi manada pero también quería tiempo con mi compañero, deje un beso en su nariz y el en la mía con cariño.
- ¡_____, y Guy! - grito y cuando estuvimos con ellos otra vez nos ordenó, - Ustedes se encargan del fuego - dijo con molestia.
- Claro papa - dije con una sonrisa mientras corrí a buscar ramas, después de todo no fue tan malo.
Prender el fuego era otro de nuestros momentos favoritos.
- Cuenta con nosotros papa - sonreí por el comentario de mi chico, otro de sus pasatiempos es molestar a papa.
- ¡No me digas papa! -grito en nuestra dirección.
Cuando menos lo pensé, me vi siendo cargada sobre el hombro del pelinegro quien reía divertido.
- ¿Te diviertes amor? - pregunte con una sonrisa.
- Claro, gracias al tiempo con ustedes aprendí muchas cosas - dijo con diversión, y era cierto así como nosotros aprendemos de el, el aprendió a usar sus instintos y fuerza - Atrape una presa preciosa - ambos reímos y buscamos lo necesario.
Minutos después
La fogata estaba lista pero aun faltaba el fuego, mientras el resto de la manada esperaba poder comer, los encargados de prender el fuego para pasar la noche...
Bueno ellos se estaban tomando su tiempo , chocando las rocas entre si mientras se sonreían y se decían lo que les gustaba del otro, perdidos en su burbuja.
- Ey, linda - sonrió bobamente el pelinegro, chocando la piedra.
-Ey, guapo - respondí después de giñarle el ojo.
- Ah-ah, yo te dije Ey primero - me regañó con coquetería el joven.
- Pero yo te dije Ey a ti también - respondí muestras golpeaba mi roca con la suya.
Mientras ellos seguían en su mundo, el jefe de la manada miraba todo con fastidio.
- Esto no puede ser...- el bufido de papa nos saco del trance - Guy era brillante... Dijo ¿no fue el quien nos dio el fuego? - cuestionó mirando a la familia, - Mirenlo... Es inútil -finalizo mirando con fastidio como se le cayó la roca, - ¡Asi no van a sobrevivir solos - exclamó con desesperación.
- Calma Grug - mama trato de calmarlo sin éxito.
- Papa... Tengo hambre - se quejó mi hermano.
- Lo se Thunk, comeremos nuestros frutos y ramas secas cuando dos miembros de la manada cuyos nombres no diré hagan su trabajo ¡y enciendan el fuego! - grito en nuestra dirección.
- Calma hombre tranquilo - dijo mi chico con tranquilidad, pero a papa no le gusto.
- ¡No calmante tu hombre! - exclamó con molestia pero antes de que se acercara mama lo detuvo.
- Calmante mi grandote, aceptalo Grug, - mama habló con tranquilidad, - En algún momento Guy y _____ van a querer iniciar su propia manada, igual que nosotros - suspiro mama con una sonrisa, - es la naturaleza - finalizó mirándonos.
El hombre miro como su hija sonreía por haber encendido el fuego con su compañero, ella le sonrió con cariño y el miedo de perderla lo invadió.
- Irse, claro que no - dijo con molestia, - _____ jamás nos dejaría - dijo seguro mirando a su hija.
Se negaba a perder a una de ellas, ya era difícil verla ser feliz por alguien mas que el y el pensar en verla partir de su lado era algo que no le gustaba.
Pero era algo que el sabia que pasaría desde que ellos se unieron como compañeros, pero aria cuanto fuera para que el momento de verla irse tardará en llegar.
Después la cena la noche cayó y con ello la hora de dormir, y por mas ellos insistieron en dormir fuera de la pila el jefe no lo permitió diciendo que al estar en una zona despejada era mas peligroso estar separados.
Ellos no solían dormir en la pila, solo cuando estaban expuestos y ese era uno de esos momentos.
La madrugada estaba en su punto pero cierto pelinegro tenia problemas para dormir, no le gustaba dormir apilado y sin su compañera junto a el, por ello siempre salían dormir juntos cerca del fuego para evitar el frío de la noche.
Sabia que la chica esta despierta, así que escabulléndose entre la familia la llamó esperando encontrarla.
- ¿____, estas despierta? - espero unos segundos cuando la respuesta de su pareja le llego.
- Si, no puedo dormir - sonrió cuando la escucho.
- Voy para ya - susurro y como pudo llegó hasta el fondo de de la pila, encontrando a su sonriente compañera
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Mi Mañana
FanficEl fin del mundo, un pasado misterioso, nuevas personas, nuevos problemas. Peto su amor siempre sera más fuerte y podrá con cualquier situación mientras estén juntos. Su Mañana los espera y ellos están ansiosos de encontrarlo. 🚫PROHIBIDO copias o a...