CAPITULO 55 "Juicio de la Bruja." (Tercera parte.)

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(septiembre 23, 2013, Los Ángeles, California, USA)

(Serena Maxwell McNamara)



Tras la declaración del Agente de Seguros paso mi contadora Ivanna Davis, la esposa de Jefferson y quien llevaba la administración de mis propiedades, quien presento ante el juez una serie de facturas de Boutiques, zapaterías, Salones de Belleza, joyerías y hasta una Agencia de autos nuevos, todas firmadas por la Señorita Harrison, el total de esos gastos en ocho años fue de ochocientos treinta y dos mil dólares, lo que fue confirmado por Nana que dijo ser quien pagaba las facturas cada vez que llegaban; también declaro el consumo y saqueo de la cava de vinos, así como la solicitud de varias cajas de las bodegas en el viñedo, vinos que consumía o regalaba más delante, la Señorita Harrison se había aficionado a una cosecha en específico, la de mil novecientos setenta y cinco, la cual se vendía en el mercado a un precio de doce mil dólares la botella.


Motivo por el cual el consumo sin permiso, así como el saqueo de cincuenta y cinco cajas de vino tinto "Le Mc" de las cavas y las bodegas ha causado una pérdida de quince millones ochocientos cuarenta mil dólares ya que cada caja tiene veinticuatro botellas, por lo que Ivanna Davis presento la factura de ese consumo inapropiado.

-Entiendo, esa es una gran deuda. - dijo el juez

-Señoría, también se recibió la orden de pagar ciertos recibos a nombre de Heather Harrison, los cuales aquí presentamos las copias de los cheques con los que se pagaron; debo decir que esos recibos eran facturas de arrendamiento, luz, teléfono, servicio de agua y de televisión por cable. - dije mientras Ivanna entregaba las facturas.

-Entiendo, esto es en lo que basa su denuncia por estafa ¿No es así abogada? - pregunto el Juez

-Así es Señoría. - respondo

-Bien, continúe con su presentación abogado. - dijo el juez

-Señoría ahora quiero presentar a usted las pruebas de robo contra la Señorita Harrison. - digo

- ¿No habíamos probado ya el robo de las antigüedades? – pregunto el juez

-Eso fue por el robo de antigüedades y saqueo de mi casa Señoría, voy a probar ahora el robo de las joyas de mi madre y mías, las cuales la Señorita Harrison tomo sin autorización ni permiso alguno y cuando me di cuenta guarde las restantes en las cajas fuertes, pero ella consiguió de algún modo acceso a la caja fuerte del despacho de mi padre de donde saco las joyas guardadas y algunos documentos propiedad de mi padre, como vera en la pantalla esta la descripción, el valor y una fotografía de las piezas desaparecidas, así como la cantidad asegurada, algunas no son muy caras, pero su diseño las hace únicas y su valor es más sentimental que monetario.

-Entiendo, adelante. - autoriza el juez

-Primero que nada quiero mostrar la descripción de este prendedor llamado "El Ojo de la verdad" una joya que mi padre y yo mandamos a hacer para mi madre y el cual le regalamos la navidad anterior a su muerte, es única en su tipo y por detrás tiene una inscripción que dice "El ojo de Horus, el ojo que todo lo ve", como verán en los siguientes imágenes de seguridad, en una se ve a la Señorita Harrison en una de las pocas celebraciones que logramos hacer en casa y de las cuales disfrutamos hasta que su actitud hostil y amargada las arruino, como puede ver ella lleva puesta la joya en cuestión, la imagen a su lado es una ampliación del área en cuestión para apreciar mejor la joya. La pregunta aquí es ¿Quién le permitió a esa mujer tomar las joyas de mi madre? ¿Con que autoridad tomo las joyas que tras la muerte de mi madre me pertenecían? Y sobre todo quiero saber ¿En dónde están todas las joyas que robo? - pregunto viendo al juez y luego a la bruja que hoy luce un juego de jades verdes que mi madre compro para mí, tras ver una novela histórica china y comentarle que me gustaría tener alguna pieza de jade.

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