Los Lios de Serena

CAPITULO 7 "Una Visita Inesperada."

(enero 11, 2004, Los Ángeles, california, USA)

(Jhon Maxwell/ presidente de Maxcorp.)

Hoy es mi cumpleaños y a pesar de ser domingo estoy en la oficina y Selena y Serena me han literalmente ordenado llegar temprano a casa, de lo contrario tendría problemas y como no quiero problemas será mejor obedecer.

Son las tres de la tarde y me preparo para salir rumbo a casa, pero al ir a mi auto veo a unos hombres acercarse a mí, así que me pongo en guardia pues las grandes empresas han intentado adquirirnos sin lograrlo, pues soy bueno en los negocios y nos hemos diversificado mucho y nuestras patentes están aseguradas por lo que si nuestros productos son copiados los demandamos.

- ¿Es usted Jhon Maxwell? – pregunto uno de los hombres.

-Si soy yo, ¿que se le ofrece? - digo abriendo mi auto y arrojando mi portafolios dentro.

-Soy en Coronel Stuart del pentágono, perdone por no venir de uniforme, pero queríamos pasar desapercibidos, ellos son los capitanes Stevens y Johnson y los tenientes O'Conell y Ferrell, queremos hablar con usted.

-Coronel, mucho gusto caballero, pero voy a casa, hoy es mi cumpleaños y mi esposa y mi hija me han advertido que si no llego temprano a casa para festejarlo tendré problemas, así que si gustan hablamos mañana a menos que quieran seguirme a casa y soportar las ideas locas de mi familia. - les digo esperando me digan que nos vemos mañana.

Ellos se miran unos a otros y después el coronel solo me dice

-Le seguimos Señor Maxwell, necesitamos hablar

-Bueno señores, a los autos que debo llegar a casa antes de las seis y voy tarde.

-No se preocupe, nosotros nos encargamos, solo síganos. - dijo uno de los hombres

Uno de los tenientes trae el auto y para mi sorpresa es un suburban con luces y sirena, la que se acerca

- ¿Acaso son policías? - les pregunto

-No, somos agentes de inteligencia, será mejor que nos vayamos o llegará tarde.

Veo al coronel ir al otro lado de mi auto, mientras los demás suben a la suburban, salgo del estacionamiento tras la camioneta y de pronto escucho sonar una sirena, supongo que encendieron las luces también. Con sorpresa vi que llegamos a casa a tiempo tras solo cuarenta y cinco minutos de conducir, claro que una sirena te abre camino en el tráfico.

Cuando entro a casa veo a mi esposa y a mi hija arregladas y la casa decorada para la fiesta, tras ellas mis amigos gritan

- "Feliz Cumpleaños Jhon".

-Gracias a todos por venir. - les digo hacía mucho tiempo que no tenía una verdadera fiesta de cumpleaños.

Festejo con mi familia y amigos y tras un rato me disculpo para atender al Coronel y a sus acompañantes, por lo que me dirijo al despacho seguido de ellos.

Cuando cierro la puerta, voy al grano, pues estos hombres han estado dos horas esperando para hablarme.