DILE QUE CONMIGO TU TE QUEDAS. (+18)

Capítulo 6

Necesitaba ponerme al día con mi amiga y contarle de los sucesos que acontecían últimamente, entonces decidí darle una pequeña visita, desperté tarde y perdí la mitad del día asique mi visita sería breve pero bastaría para darle los chismes importantes.

—Y me besó de una forma tan... tan... ¡Mina!  —le grité porque no estaba poniéndome atención.

—¡Si te escuché! —se excusó. —Pero ya me contaste del beso unas quince veces, si lo dices una sola vez más, me dormiré... —dijo tirándose en su cama con cansancio y fingiendo bostezar.

 Mordí mi labio negando. —La próxima vez tienes que venir conmigo, siempre está Nathan. 

"¿Próxima? No te acostumbres demasiado."

Recordé aquello que me había dicho Chase y bueno, tal vez el no me invite más, pero quizás Liam sí lo haga. Así que sí habría una próxima vez.

—No creo que mis padres me dejen. —contestó poco animada.

Sí, una de las razones por las que yo era tan tranquila y no hacía nada, era porque mi mejor amiga era peor, pero no por gusto, sino porque sus padres jamás la dejarían salir de noche. Entonces no había de otra.

—Peeero... podrías escaparte. —propuse con malicia.

—¿Tu quieres que me escape? —preguntó asombrada y se levantó de la cama. —¿Qué pasó? ¿Qué te hicieron? ¿Qué tipo de beso te dió Liam que te desconfiguró?

—Uno muy bueno... —dije recordándolo, mientras sonreía como boba y ella blanqueó sus ojos.

—Yyyy... ¿No te asusta? —cuestionó mi amiga.

—¿Qué cosa?

Ella levantó sus hombros. —No sé, el que quiera hacer algo más.

—No había pensado en eso, pero no creo que tenga que preocuparme todavía. —le resté importancia.

—Solo recuerda que él es más grande y por la fama que tienen...

Me quedé pensando en lo que Mina acababa de decirme, de verdad debía preocuparme porque tenía razón, Liam y su grupito tenían fama a todo lo contrario de ser vírgenes.

Abrí mis ojos grandes y la miré. —¿Tu crees qué... quiera pronto? 

Mina hizo una mueca y asintió. —¿Estarías dispuesta a hacerlo con él si te lo pide? 

Me quedé en silencio por un momento... —No... —murmuré. —No creo estar lista. 

—Entonces le va a tocar esperar... —dijo Mina como si fuera así de fácil hacer esperar a alguien que ya estuvo con medio instituto.

Pensar que había estado con tantas chicas no era nada agradable tampoco, además de darme impresión, me hacía sentir insegura.

—Oye... Y ¿Chase estuvo con alguien? —preguntó con cierto interés

—No lo vi con nadie, aunque estaba Angie. —le informé y mi amiga entrecerró los ojos.

Ambas la odiábamos y no éramos las únicas, en el colegio la odiaban porque solía meterse con los novios de todas.

—Esa maldita perra, puedo asegurarte que ya estuvo con Liam y con Nathan. —soltó mi amiga con asco.

—Y con Chase. —agregué recordando como se le acercaba en la fiesta.

—¿Cómo pueden compartirla? —preguntó Mina asqueada. —Es decir, no les importa que esté con todos al mismo tiempo.

—Es que... —me quedé pensándolo. —Es raro, ellos la tratan como si fuera una mejor amiga.