Capítulo 12

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¿Qué? ¿Mis padres regresaron? Nunca me avisaron que venían de camino y sinceramente pensé que se tomarían más días. 

Ojalá hubieran esperado hasta el Lunes al menos, pero no, decidieron volver en Sábado y arruinar mis planes de fin de semana.

Me puse a guardar todas mis pertenencias en el interior de mi maleta, ni siquiera me tomé el trabajo de doblarlas bien porque me tardaría demasiado tiempo y mis padres estaban en la sala hablando con Harrison y Destiny.

Miré a mi alrededor antes de salir de la habitación, sonreí recordando que creía que la pasaría mal y que querría irme rápido y al final no fue así.

—Ya te vas. —habló Chase saliendo de su cuarto. 

—Sí, me voy. —dije viéndolo también desde mi puerta. —Pero seguiré estando por ahí, asique no cantes victoria, ya no podrás deshacerte de mi.

El mordió su labio intentando no sonreír. —Estás tan loca. 

—Tu igual. — contesté por último para irme, mientras él aun me observaba.

Podría haberlo saludado con un beso en la mejilla o algo así, pero no teníamos esa clase de confianza, supongo. Al bajar, me despedí de Emma y de mis supuestos tíos, mis padres también se despidieron de todos para ir a casa.

El estar en casa se sentía bien, aunque también se sentía muy pequeñita, no era tan pequeña pero se sentía así luego de estar en la de los Gallagher, que era enorme. Aún así, estaba feliz de volver, la extrañaba, era mi hogar y nada se compara con estar en tu hogar.

—¿Disfrutaron su luna de miel? —pregunté mientras los veía desempacar.

Obviamente no fue una luna de miel, pero piedo imaginármelos... Aunque, no, no quiero imaginármelos... Que asco.

Solo espero que no me vengan dentro de unos meses con que tendré un hermanito, por favor.

—No, tal vez debamos irnos de nuevo. —respondió papá y mamá rió.

—Que vergüenza Cole, quieres vivir tu vida de fiesta y olvidar que tienes una hija. —reclamé ante su comentario.

Papá vino hacia mi a abrazarme. —No me gustó dejarte sola, por eso no te dejaré sola nunca más. 

Puse cara de horror. —No, no, espera. ¿Cómo que nunca más? 

—¿No estabas muy indignada recién porque dije que quería irme de nuevo? —habló sonriendo con diversión.

—Sí pero bueno, tendré que soportarlo, no voy a ir con ustedes a verlos darse cariñitos. —les hice saber mientras les hacía muecas de asco.

—Mmmm... —gruñó mi padre. —Entonces nos quedaremos justo aquí contigo, no nos iremos más. ¿Verdad, amor? —le preguntó a mamá.

Mamá frunció el ceño. —¿Por qué no? Maddie es grande y sabe cuidarse sola, además es responsable. ¿O tienes miedo de algo?

Papá no le respondió a ella, pero si a mi.—Algo me dice que en estos días hiciste muchas cosas...  —entrecerró sus ojos sospechando de mi y yo solo le sonreí burlona.

—¿Y los estudios, Maddison? —preguntó mamá ignorando el comentario de mi insoportable y celoso padre.

—¿Cómo crees, mamá? Bien, como siempre. —sonreí recordando lo que me costó aprobar todo. —Ya estoy de vacaciones. 

—Muy bien, así me gusta. —dijo alegre ella, dándome un cálido abrazo.

—¿Puedo salir esta noche? —aproveché para preguntar y ambos me miraron raro.

DILE QUE CONMIGO TU TE QUEDAS. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora