Capítulo 7

1.2K 72 9
                                    

En mi cabeza no cabía aún que todo esto fuera posible, que me estuviera sucediendo tal cosa... ¿Y si me volví loca y todo está siendo producto de mi imaginación? 

La obsesión que llegué a tener por Liam me hizo verlo como alguien inalcanzable para mi y ahora no podía creer que quisiera estar conmigo.

En definitva no, aún no me lo creo.

Desde el Lunes hasta hoy, Viernes, llevamos viéndonos diariamente en las gradas. 

Aproveché cada momento posible para escabullirme para estar con él, por lo general nos veíamos la salida de la escuela e incluso me había saltado alguna que otra clase y Liam también lo hacía, aunque él hacía lo que quería y de alguna forma u otra a ningún profesor le importaba. 

Jamás podré olvidar el primer día que nos encontramos, fue en el primer receso y Mina se enojó porque la dejé sola. Aún así, valió la pena lidiar con el enojo de Mina, porque pasar aunque sea un segundo al lado de Liam era simplemente maravilloso.

Pero tampoco quería seguir haciéndola enojar, a mi tampoco me gustaría que ella me abandonara para irse con algún novio, entonces tuve que buscar otras alternativas... 

A la salida del Instituto podía verlo por menos de cinco minutos porque Chase no era muy paciente y no iba a hacerme el favor de esperarme. Solo quedaba la opción de faltar a algunas clases... Y lo hice, falté a varias clases.

Era imposible que sintiera culpa por faltar a clases, porque la pasaba tan bien que mi mente no tenía espacio para remordimientos... Lo único que hacíamos era besarnos, pero de una forma que ni yo sabía que podía besar. Por suerte en ese lugar nunca había nadie, así que estábamos a solas y tranquilos.

Poco a poco íbamos tomando más confianza, últimamente siempre terminaba sentada sobre sus piernas mientras nos besábamos y mi cuerpo se sentía atraído hacia el suyo como si necesitara más contacto.

Se sentía genial, pero al mismo tiempo me asustaba.

—Eres hermosa. —musitó Liam sobre mis labios después de besarme.

—No mientas. —respondí de la misma manera y volví a besarlo mientras él apretaba más mis caderas contra su cuerpo.

A veces Liam parecía intentar contenerse, pues podía darme cuenta que se moría de ganas de llevar sus manos hacia otras partes de mi cuerpo. 

—¡Ah! ¡Si me imaginé que estabas aquí! —una insoportable voz chillona nos alertó haciendo que nos separemos. Angie. 

Al voltearme para mirarla pude ver que no venía sola, venía con Chase. 

—¿Necesitan algo? —preguntó un poco molesto Liam. —Porque estoy ocup...

—El timbre sonó hace rato. —respondió Chase con seriedad viéndonos.

—¿Ustedes dos están... juntos? —interrumpió Angie mirándonos con el ceño fruncido.

Yo aún estaba sentada sobre Liam y era un poco incomodo que ellos estuvieran ahí, observándonos de esa forma.

Intentando no demostrar lo avergonzada que me sentía por alguna razón que ni yo entendía, me puse de pie, acomodé mi falda alisándola con mis manos y me dispuse a caminar con serenidad, fingiendo que no me incomodaba nada de lo que acababa de suceder.

Quería dejarlos ahí para que le preguntaran a Liam lo que quisieran y no tener que sentir mis mejillas arder de vergüenza, ni sentir la mirada juzgona de Chase, pero se ve que la intención era solo molestarnos porque detrás de mi sentía unos pasos siguiéndome de muy cerca.

DILE QUE CONMIGO TU TE QUEDAS. (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora