{22) La Dulce TOXINA

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—Yo… no… o… si…—luego de que los chicos me propusieran quedarme allí, con ellos, no lograba decir nada cuerdo.

Los cuatro hermanos me observaron atentos, Gross me miraba sonriente y me transmitía seguridad, Drug me observaba con su rostro frio pero no como siempre, había algo de calidez en él, Style a pesar de su sonrisa parecía impaciente y Hate solamente me miraba sin expresión alguna.

—¿A que se refieren con que me quede?—pregunte al fin.

—A que te quedes, aquí, con nosotros, que seas una no nosotros.—respondió Hate, quien parecía ser el líder de lo que sea que eran.

—¿Una de ustedes? ¿Quieren que sea una asesina?—pregunte.

—Poison, ya lo eres.—dijo Drug.—Asesinaste a tus padres.

—¡NO!—grite levantándome y alejándome de ellos.—¡Eso fue diferente! ¡Ella pretendía matarme y él era un pedófilo!

—Sí, es cierto. Pero quieras o no esa noche quedó marcada en ti, esa noche te convertiste en alguien totalmente diferente. Muy en tu interior la oscuridad acecha, quiere salir, quiere sangre y lo sabes, lo sientes.—dijo Drug.

Era cierto.

Desde esa noche cada vez que veía a un criminal, un asesino, una mala persona esa oscuridad pedía salir pero me controlaba, NUNCA más había matado a alguien.

—Sabemos a lo que dedicaste luego de matar a tus padres.—soltó Gross de pronto.—Infiltrarte entre asesinos, pedófilos buscados por la justicia, meterte en sus vidas, entregarlos y luego huir con su dinero.

—Es lo que merecían.—dije.

—Te engañas doble.—dijo Style.—Sabes perfectamente que eso solo lo haces para entretenerte, para que tu lado sociópata no salga, para controlarte. Finges, entras en sus vidas, los entregas a la policía y huyes pero sabes que en el fondo querías matarlos.

—¡Sí! Quería matarlos, pero la muerte seria un castigo demasiado rápido para esos malditos, yo me adentro en sus vidas, hago que confíen en mí y cuando lo hacen los atrapo, los hago sufrir por días y luego los entrego. Ese es su castigo. Pasar sus días pudriéndose, lamentándose y quizá hasta cambiando. Pero la muerte no, esa sería una salvación para esas almas oscuras.—digo.

Hate se acerca a mí mientras saca algo de su bolsillo.

—Mira.—dice mostrándome una foto mía. En la foto sale mi  nombre, una gran: SE BUSCA y una alta suma de dinero a quien me entregue a la policía.

—¿Sabes cuantos de los criminales que has hecho sufrir y que has entregado a la policía luego han huido?—preguntó Hate. Sacó otra hoja, esta con una lista de nombres con un PROFUGOS.—El 45% de los criminales que has entregado luego huyen. ¿Y sabes cuantos son liberados en menos de diez años por buen comportamiento? El 50%. Solo un 5% de los criminales que has entregado siguen presos.

Aquella información provocó en mi una furia incontenible, unas ganas intensas de asesinar a alguien, de ver sangre.

—Te has dedicado a intentar hacerles pagar a esos criminales, has fingido, has estado cerca de ellos, cuando te has ganado su confianza los has hecho sufrir por tus propios métodos, luego los entregas y te quedas con su dinero como un pago mínimo al mundo por lo desgraciados que han sido.—dijo Gross. Sabían todo de mí.—¿Y quién es buscada por la policía? ERES TÚ. Tú que solo quieres hacerlos pagar, tú que solo les robaste ese dinero como un pago por atraparlos y hacer el trabajo de la policía. Ellos salen libres y la que está siendo buscada ERES TÚ.

Él tenía razón.

Es injusto, es MUY injusto.

Yo no era una heroína, no quería que me glorificaran, pero que me estuviesen buscando a mí y esos asesinos y pedófilos sueltos. Era una verdadera injusticia.

—Quédate a nuestro lado y haremos pagar a esos malditos como merecen de verdad.—dijo Drug.—Les daremos una muerte lenta y tortuosa, asegurándonos de que nunca más vean la luz del sol y de que NUNCA más se atrevan a poner las manos en una niña o a matar a niños.

—¿Es a eso a lo que se dedican?—pregunte.—Matan a criminales.

—En parte, es solo una parte de la verdad.—respondió Style.

—Entendemos que intentaste hacer pagar a esos malditos de una forma sana pero NO, con la justicia no se resuelve NADA.—dijo Hate.—Solo haciendo salir a la Poison Pierce que está dentro de ti entenderás que la muerte soluciona todo, la muerte es capaz de limpiar pecados, sacar un perdón de los labios más cerrados, hacer llorar a los mas insensibles y salvar a personas. Con la muerte podemos salvar, salvar a otros de las garras de esos asesinos, de esos criminales.

Sus palabras tenían sentido.
Me sentía salvada nuevamente por ellos.

Había empleado mi vida en destruir a criminales y ahora descubro que la mayoría se carcajeo de mis esfuerzos, que como mismo entraron a la cárcel salieron. Quería matar, matar, matar.

La palabra se repetía en mi mente, apreté mis puños hasta que mis uñas cortaron mi propia piel haciéndome sangrar, mis ojos se mantuvieron fijos en los chicos frente a mí, mi corazón latía agitado.

El infierno comenzaba. Los jinetes del apocalipsis estaban frente a mí, con sus miradas grises como la tristeza y sus cabellos lacios negros como la misma oscuridad que tenían en su interior.

Me acerque a ellos con mis manos sangrando, sonreí y pase primero la palma de la mano derecha por el pecho de Gross, la izquierda por la frente de Drug embarrándolos de mi roja sangre, luego la derecha la pase por la frente de Hate y la izquierda por el pecho de Style.

—Me quedo.—susurre.—Me quedo con ustedes. Quiero que me seduzcan con el rojo color de la sangre y ser suya mientras la oscuridad permanezca uniéndonos como cinco almas contaminadas e intoxicadas con el dulce aroma de la MUERTE.

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AHHHHHH. Hola mis bellezas oscuras.

¡¡¡Poison se queda con los Williams!!!

Lo que se viene es MUCHOOOO.

Aun no sabemos realmente que ocultan los hermanos.

¿Qué pasara de aquí en adelante?

Lo sabremos muy pronto.

Si quieren actualización ya saben a comentarrrrrrrr y me dicen si les gustó el capítulo y prometo traerles otro rapidito.













Chicos con aroma a MUERTE©[Saga D E A D #0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora