Chicos con aroma a MUERTE©[Saga D E A D #0]

{46) La MENTE Maestra

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Los chicos me miran sorprendidos.

Aquí estoy, viva, frente a ellos, lista para hacer lo que debí hacer desde un comienzo:

Destruirlos.

—¿Tú eres Shadow?—pregunta Gross, por primera vez veo verdadero miedo en su rostro.

—Nop.—expreso.—Él es Shadow.

De la oscuridad sale Hate, sonriente y altivo.

Los tres hermanos ven a quien debería estar muerto sorprendidos.

—Hola, hermanitos.—dice Hate.

—¡Maldito desgraciado!—grita Gross.—¿Perdiste totalmente la cordura? ¿Por qué has hecho todo esto?

—He hecho lo que es correcto. Acabar con los asesinos que rompieron el curso de las cosas en este pueblo.—dice Hate.

—¿Estás loco? ¿Olvidas que tú eres uno de esos asesinos? Eres tan culpable como nosotros, eres tan retorcido como nosotros.—grita Style.—Tú también mataste a los verdaderos Williams, ocupaste su mansión y no olvidemos que eras parte de los asesinatos a sueldo. Salías de casa, seducias a chicas solo para contagiarlas y matarlas. Eres incluso peor que nosotros.

—¡Eso no es cierto!—grita Hate.—Soy el libertador de Murdhill. Los libraré del mal que son ustedes y una vez todos mueran, Murdhill podrá ser un buen lugar.

Los chicos miran a su hermano aterrados.

Hate definitivamente se ve fuera de si.

Entiendo parte de su idea de acabar con el mal en Murdhill, acabar con las muertes a las que han sido sometidos sus pobladores pero asesinar a todos es un tanto alocado.

—¿Poison?—emite Drug.—No estás de acuerdo con esta locura, ¿Cierto?

No digo nada.

Los Williams deben ser destruidos.

Si, es cierto que Hate está medio loco pero en algo tiene razón:

Los Williams solo han traído muerte y más muerte a Murdhill. Era un pueblo tranquilo y ellos lo convirtieron en su juguete. Mataban a gente de este pueblo como si fuesen simples fichas, simples peones, piezas reemplazables e insignificantes.

No sé matan personas así por así.

No puedes llegar a un pueblo y comenzar a matar a diestra a siniestra, sin que te importen hijos, madres o que mates a todas las personas de un pueblo.

—¿Por qué no puedo estar de acuerdo?—pregunto.

—¡Porque es una locura!—responde Gross.

—Estuve con ustedes, no me importó que fuesen asesinos a sueldo pero ahora veo todo más claro: Ustedes llegaron a Murdhill y comenzaron a matar a personas, nunca pensaron en que transformarían a un pueblo entero. Critican a Hate por querer matar a todos para erradicar el mal pero ustedes iban a hacer lo mismo. Iban a terminar matando a todos solo por sus ansias, por su psicopatía extrema. Ustedes son los verdaderos locos.

Ellos se quedaron callados.

No había justificación.

Eran sanguinarios, asesinos, dispuestos a matar a todo un pueblo para satisfacer su deseo.

No pensaron en las consecuencias de sus actos solo mataron.

No pensaron en el dolor de los otros, solo mataron.