{30) Sangre Psicópata

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| S H A D O W |

Camino por el amplio pasillo de mi hogar.

Siento el lloriqueo idiota de la chica. Continua en el suelo, muriendo lentamente, así me gusta, ver el sufrimiento en esos ojos marrones hermosos es la mejor experiencia del mundo.

Su mirada irradia dolor, mucho dolor pero también odio.

—¿Ocurre algo, mi pequeña hermosa?—pregunto agachándome frente a ella.

Paso mi mano por las ataduras que yacen en sus manos y pies. El contacto con la soga es simplemente excitante.

Muy pocas personas saben que el sadomasoquismo no deja de ser algo enfermo y repulsivo pero supongo que todos nacemos con una enfermedad.

Enfermedad…

Odio esa palabra.

Ver sufrir a las chicas, atarlas, violarlas, matarlas, son algunas de mis tantas perversiones.

Ja, estoy loco, estoy completamente loco, solo que la locura es vivir un mundo y una vida que los otros no pueden alcanzar.

Cada pequeño detalle de este universo es un arte, algunos grandes artes, otros artes menores, pero todo y todos somos un arte. Incluso matar requiere de una cierta destreza y talento.

Matar es un arte que sustituye el pincel por el cuchillo, la pintura por la sangre y al pintor por el asesino.

—Maldito desgraciado…—logra pronunciar mi presa mientras tiembla en el suelo.

Su cuerpo está plagado de heridas, moretones y su piel pálida muestra de que en pocos minutos morirá.

—Deberías ser más gentil con tu barquero al inframundo. Te he regalado la vida eterna. Ya no tendrás que vivir en este mundo podrido.—dije tomándola del mentón mientras con mi otra mano bajaba por su cintura.—¿Un rapidito antes de que mueras?

Ella puso una cara de asco grandísima y eso me molestó como no fue capaz de imaginar.

—Estás loco…—dijo escupiendo sangre.

—Igual te follare cuando hayas muerto.—confesé con una sonrisa retorcida.

La mezcla perfecta se forma cuando esclavizas a una persona, la reduces a nada, la humillas.
Entonces se convierte en una chica dócil, su piel ensangrentada, sus ojos rabiosos, su cuerpo desnudo.

Esto era la perfección.

El ser humano nace desnudo y lleno de sangre pero cuando va creciendo usa ropa, va limpio de sangre, se cree superior y remontar a las personas a cuando nacieron, volverlos nuevamente esos bebes ensangrentados, desnudos y llorones pero esta vez no para nacer sino para que mueran.

Es un ciclo. Si naces así, tienes que morir así.

Un dios te trajo el mundo pues yo, este dios te saco del mundo.

Saco mis manos de su cuerpo tembloroso y sé que ella no da más, esta por morir, su mirada se ha vuelto dolor puro y docilidad.

Coloco mi mano sobre su cabello y la acaricio, ella cierra los ojos y disfruta de mi caricia. En los momentos de la muerte donde solo sientes dolor el mínimo mimo es agradecido.

—¿Me vas a hacer un último favor?—preguntó acariciándola.

Ella asiente.

Me levanto y me doy la vuelta, no quiero verla así que cierro los ojos, imagino que es ella, mi hermosa chica, mi bella y sangrienta flor, blanca por fuera, más oscura que la noche por dentro. Mi bella Poison.

—Di que eres Poison Pierce, di que me necesitas, dime que me quieres dentro de ti, dime, ruega que no te mate.—pido.

Ella comienza sus pedidos diciendo mi nombre en un hilo de voz, así quiero escucharla a ella, un susurro suave y suplicante.

—Soy… yo… Poison Pierce… por favor, no me mates, tócame, por favor, necesito sentir tus manos sobre mi cuerpo moribundo una, solo una vez más.—ruega mi bella chica.

Me doy la vuelta y coloco todo su cabello rubio cubriendo su rostro, así, no quiero ver su cara, quiero imaginar que es mi hermosa Poison.

Ahora sí, es perfecta.

—Continua.—ordeno pasando mis manos por todo su cuerpo.

Ella ruega, ruega y continúa rogando pero entonces una furia intensa crece en mí. Su cuerpo no es el de ella, su cabello es más lacio y más oscuro que el de ella, sus palabras son puros graznidos en comparación a la hermosa voz de ella.

¡NO ES ELLA!

Tomo el cuchillo que está en suelo y la apuñalo directo al estómago.

—¿¡Como osas fingir que eres mi hermosa Poison?!—pregunto ofendido.

—Tú… me lo pediste…—dice ella retorciéndose en el suelo.—Estas loco… eres un maldito demente…

Me levanto del suelo y me siento frente a ella, en un sillón. Veo su cuerpo retorcerse hasta que todo le pasa factura, las puñaladas anteriores, los maltratos, los castigos, lo que le hice y esta puñalada.

Ella termina desangrándose frente a mí y así es como se acaba con la vida de una persona.

Si no eres mi Poison, no mereces vivir.

Y los próximos en mi lista son ellos, esos malditos que la tienen en su mansión. ¡La tienen presa! La han esclavizado con su aroma y sus encantos pero no temas mi querida, iré por ti.

Iré por ti.

Iré por ti, matare a esos malditos.

Iré por ti, matare a esos malditos y serás mía. SOLO mía.

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Hola, mis hermosas personitas.

Capítulo narrado por el misterioso Shadow.

Ya vemos que este chico no tiene escrúpulos, tiene su propia visión de la vida y de sí mismo.

Como verán esta notablemente obsesionado con Poison y ATENCIÓN:

Deje unas cuantas pistas sobre su identidad, si leen bien las encontraran.

Piensen en los personajes masculinos que hemos visto hasta ahora: los hermanos, Jean, el mejor amigo de Gross, el alcalde, Nick y otros que van a aparecer.

Se les quiere un mundo. ¡Ya llevamos 30 capítulos juntitos con estos personajes!

¿Les ha gustado el capítulo?

Nos vemos en una próxima actualización tan o más oscura y misteriosa que esta.

Besitos sangrientos para todxs.

Lo desconocido siempre atrae. Atrae muerte, sangre, misterio y una oscuridad tan grande o superior a la de los hermanos Williams.





Chicos con aroma a MUERTE©[Saga D E A D #0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora