{ DEMONS )

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Esto es un capítulo más como extra pero es MUY importante. No dejen de leerlo. Puede que no comprendan en un comienzo pero aquí se relata algo que en el próximo capítulo le encontraran explicación.
Este capítulo es corto e IMPORTANTE.
Disfruten.❤️🔎

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Él nos mira.

Su sonrisa crece.

—Todos estos años han vivido por ustedes, ahora, quiero que mueran por mi.—asegura.

Todos los presentes asentimos.

Es el rey. Es el dios. Es el demonio original que ha venido con las bestias del inframundo a provocar el apocalipsis en el pequeño pueblo de Murdhill para liberarnos. Nos liberará del mal.

Él y ellos trajeron el mal, pues él se lo llevará.

Morir tiene sus cosas buenas.

Dicen que quien por su gusto muere la muerte le sabe a gloria, no, no es así, el problema es que quien a vivido viviendo la muerte, cuando la verdadera muerte llega es que siente la vida.

Este pueblo debe desaparecer.

Esta escrito en las estrellas. Él nos ha hecho verlo, ver esa clara realidad a la que nos negabamos.

Mientras un solo habitante de Murdhill viva esta energía malvada seguirá, la oscuridad seguirá corriendo por las venas de generación en generación.

Debemos comenzar de cero.

Tanta muerte, tanta sangre, tanto dolor. Ya no hay salvación para los habitantes de Murdhill, están contaminados con la oscuridad pero si hay oportunidad para las nuevas generaciones, que crezcan en un pueblo sin homicidios, sin locura, sin maldad, sin mí, sin ellos, sin él.

Los seres humanos tienen la maldad en su sangre, no lo sabemos pero somos capaces de llevar a cabo las peores atrocidades dependiendo de en qué situación estemos.

Todos somos asesinos si se nos da la oportunidad, todos matamos si es necesario.

Eso sucedió en Murdhill, nos acostumbramos al hecho de la muerte, a morir, a matar, a morir, a matar.

Nos vimos obligados a sobrevivir como pudimos y entre esto fue que la muerte se volvió nuestro pan de cada día.

Murdhill está podrido.

Ellos lo pudieron desde el momento en que lo hicieron, desde el momento en que demostraron que eran demonios capaces de todo.

—Es ahora.—dice él.—Dejen que la oscuridad sea luz en su perdición.

Saco el papel estrujado que he guardado desde que era niña, lo miro y me echó a llorar mientras leo:

El infierno está aquí y ellos eran los angeles de la muerte.

Los tres jinetes del apocalipsis y Cancerbero llegaron para destruir la paz, para quebrar las más esculpidas almas de perfección y llenarlas de impurezas.

Sus ojos eran maldiciones.

Sus labios tentaciones que con cada palabra te arrastraban a su infierno, de dónde jamás podrías salir una vez que entraras.

Su cuerpo una fruta prohibida y venenosa.

Recemos para que si estén cerca:

No nos miren. No nos hablen. Nos nos toquen y fundamentalmente...

Que no nos maten.

Cierro el pequeño papel estrujado que escribí cuando aún era una niña. Así los veía yo y ahora veo por qué dicen que los ojos de un niño y de los animales ven lo que los hombres y mujeres adultos no pueden ver.

Escribí en ese papel lo que veía en ellos, esa maldad, esa locura y esa oscuridad en la que sumieron a nuestro pueblo.

Desde que todos los vimos, supimos la maldición que traerían consigo, el carmesí en el que nos bañarian a todos.

No nos equivocamos.

Si llegamos a este punto sin retorno, si estamos en este punto de desesperación es por ellos.

Luego de ellos nadie volverá a ser lo que un día fue y tampoco estamos dispuestos a seguir siendo como ellos, este pueblo de asesinos en el que nos hemos convertido, dónde todos matan, dónde todos mueren. Solo hay una salida y es está.

—¡Solo la cordura pone límites y aquí todos ya estamos locos!—grita él.—Recuerden: Que la locura es el mal que solo los locos saben apreciar.

Y así sucede.

Dejamos atrás la cordura y nos adentramos en este nuevo mundo.

Salto. Saltamos.

Y duele pero es liberador.

Siento que vuelo y que caigo al mismo tiempo.

Siento que nazco y que muero al mismo tiempo.

Siento que soy la pureza y la mayor aberración al mismo tiempo.

Y sucede.

Duele pero te deja esa sensación de convencimiento de que todo ha acabado. Al menos para mí acabo ya.

Aquí en Murdhill aún no, aquí alta mucho aún. Ellos aún siguen vivos y mientras ellos vivan el bien no triunfará, no habrá suficiente paz pero al menos se que he hecho mi parte.

            Para mí acaba aquí.

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¡Hola, corazones!

Sé que se habrán quedado como: ¿What?

En el próximo capítulo enteran mejor que es todo esto, al menos sabrán quién narro.

Reto: A que no adivinan quién narro este capítulo, quién es esta persona.

Si leen bien entenderán a que se refería esta persona, se refiere a ellos, él tienen que ver quienes son ellos y él.

También si recuerdan otros capítulos y otras revelaciones que ya se han hecho entenderán.

Espero les haya gustado, si es así no duden en decírmelo en comentarios.

Pasen al siguiente capítulo que he publicado un maratón de tres capítulos seguidos. Disfruten.

Chicos con aroma a MUERTE©[Saga D E A D #0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora