Martina
Que clase de macumba hice para ganarme esto?
Ya con el año casi finalizado, después de un largo tiempo solo dedicándome a mis estudios al fin puedo decir que estoy de vacaciones. Me he pasado días estudiando para los finales, estresada por el poco tiempo pero con la alegría de que aprobé.
Estudiar lejos de tu ciudad natal no es fácil, es una aventura con sus altos y bajos, pero es increíble, sobre todo si vives en Madrid, España.Para celebrar los aprobados, mi compañera Camila propuso que vayamos de fiesta. Debo admitir que últimamente mi "yo fiestera" está un poco dormida, me acostumbré a pasar los fines de semana en mi departamento con mis libros y la música. Pero esta vez le di una oportunidad a la noche de amigas, tengo motivos para festejar y no puedo dejarlo pasar.
Después de varios minutos revolviendo mi placard no encontré nada decente que usar. Mis outfits se basan en jeans y remeras básicas con mis infaltables convers pero ya sabía que no podría ir así. Camila llegó unas horas antes de salir con su gran bolso lleno de ropa y zapatos. Cuando abro la puerta, empuja su gran valija primero.
-Hola Mar, como estas?-me abraza-Te traje miles de opciones porque no te salvarás de salir hoy. Te mereces festejar tus logros y qué mejor manera que conmigo?-dice la madrileña de forma exagerada.
-Hey Cam! Estoy bien, solo un poco nerviosa porque no encontraba que ponerme, pero tengo la suerte de tenerte como mejor amiga.-admito dándole un abrazo. Ambas nos encaminamos a mi habitación y ella abre su enorme bolso sacando una cantidad de vestidos y conjuntos de pollera y tops, sorprendida por el nivel de fanatismo de mi amiga por la ropa.
Como no soy de usar vestidos de colores o básicamente, nada con color, veo un vestido bonito negro, con una sutil abertura en la parte del escote y la espalda. Pasa un poco el límite de mi usual vestimenta pero me gusta, asi que lo tomo y voy hacia el baño. Me doy una ducha rápido y deslizo mi ropa interior por mi cuerpo, me pongo el vestido y salgo al espejo de la habitación.
Sin palabras. La abertura en el escote se ajusta a mis pechos como una segunda piel dejando libre mi tatuaje, no es ni largo ni corto, perfectamente acomodado unos dedos encima de la rodilla, las mangas tres cuartos le agregan un toque de elegancia. Doy una media vuelta para ver el escote de la espalda y sigo sorprendida por lo bien que me hace sentir, nunca he usado algo que me de tanta confianza como este vestido. Mi amiga me mira desde la cama y silba soltando un piropo
-Ay amiga, ten cuidado porque puedo llegar a conquistarte.-mueve sus cejas de arriba a abajo-Te ves preciosa.-alaga la de ojos miel.
Su elección fue un top y pollera de color blanco con sus botines negros. Simplemente hermosa, como siempre. Combino mi vestido con unos borcegos y un pequeño cinto brillante en mi cintura. Luego de una pequeña sesión de maquillaje, ya estabamos listas para la noche.Llegamos al antro con dos amigas más. Ingresamos y fuimos directo a la barra para una ronda de tequila. Cami coquetea con el bartender para que nos regale los chupitos y por supuesto que lo logra. Con Sol y Victoria no pudimos aguantar las risas.
-Eres mi idola CamCam -le digo entre risas. Ella solo hace una reverencia y se da vuelta cuando el chico de la barra deposita nuestra bandeja con los shots. Las cuatro tomamos uno y brindamos
-Por más finales aprobados, por más noches de amigas y por más felicidad.-recita Sol antes de apoyar su chupito en la mesa y llevarselo a la boca. Todas la copiamos y pegamos un grito de celebración.
Nos vamos hacia la pista y comienza a sonar reggaetón, todas alzamos los brazos y empezamos a bailar, así hasta el cansancio. Momentos más tarde, me disculpo para ir al baño. En mi camino voy bailando en mi propio mundo hasta que choco con alguien, mi cuerpo va hacia atrás y la persona con la que choqué me agarra del brazo suave antes de ayudar a estabilizarme. Llevo mi mirada hacia arriba para pedir disculpas y casi me atraganto.