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Carla:
Las buenas noticias no paraban de llegarme. Esta mañana me llegó un mail de la Scudería Ferrari ofreciéndome formar parte del equipo del hermano de Charles Leclerc, Arthur, como su fotógrafa en Fórmula 2. Era un gran paso en mi carrera ya que en Ferrari sólo era una de los tantos que trabajaban, en la F2 sería la principal en un equipo. Chillé de emoción y les contesté que con gusto aceptaba. Me dieron indicaciones de que este fin de semana estaría a prueba, durante un mes, a partir de la carrera en Australia. Debía dar lo mejor y conseguir ese contrato.
Empaco todo lo necesario acompañada de mi amiga. Me ayuda a elegir outfits apropiados y comodos mientras habla emocionada sobre trabajar con otro Leclerc
-Ésta es una gran oportunidad amiga.-dice con su mirada en una blusa blanca, la deja sobre la cama a mi lado y vuelve al armario
-Lo sé, ser la principal fotógrafa de un corredor es otra historia. Si hago un buen trabajo, la siguiente temporada pueden volver a subirme a F1 como principal de Ferrari. Tengo que hacerlo bien.-hablo nerviosa jugando con mis anillos
-Lo harás bien, estoy segura de eso.-me da una mirada de aliento
Guardamos unas remeras de repuesto y cierra la valija. Se sienta a mi lado con las piernas cruzadas
-Y trabajarás para otro Leclerc, estoy celosa.-dice riendo, ruedo los ojos divertida
-Si, espero que sea como su hermano mayor. Charles es un buen amigo y me ha enviado un mensaje de felicitaciones.-le enseño el mensaje
-Oh eso es tan tierno de su parte.-asiento sonriendo- Lástima que tiene novia.-hace un puchero
-Laura!-exclamo
-Qué?-pregunta desinteresada- Ahora tienes la oportunidad de enganchar al menor.-menea sus cejas de arriba a abajo. Niego ante la locura de mi amiga y me levanto a cocinar la cena
-Vamos a cocinar chica loca, mañana tengo un viaje temprano.-le digo saliendo de la habitación.
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Llego al paddock alrededor de las 8:30am, tenía que reunirme con el jefe de equipo y luego presentarme con mis compañeros. En mi camino hasta la oficina, iba con la mirada fija en mi teléfono revisando mis mensajes hasta que choco con alguien. Un líquido caliente cae por mi hombro y hago una mueca de dolor. Levanto la cabeza lista para despotricar contra el culpable y me topé con dos ojos claros mirándome curioso. Ninguno habla ni se mueve un centímetro, sólo nos miramos.
-Fíjate donde caminas.- finalmente habla enojado
-Tu fíjate por dónde caminas idiota.-ruedo los ojos, intento seguir mi camino pero una mano me lo impide. Me voltea hacia él dejándonos cara a cara, parecida a la que había visto muchas veces en Ferrari. Era Arthur Leclerc
-Sabes quién soy? Ten cuidado, porque puedo dejarte sin trabajo en menos de una hora.-amenaza con el ceño fruncido, respiro hondo buscando calma y suelto el aire por mi boca. Su vista baja por un momento hasta allí y vuelve a subir
-Lástima que no respondo ante ti, guapo.-guiño un ojo- Tenemos el mismo jefe, y si él no me echa, menos lo harás tu. No me importa quién seas, todas las personas merecen respeto.-digo enojada sacando mi brazo de su agarre. Una sonrisa arrogante aparece en su rostro
-Esto será tan divertido muñequita.-susurra con sus labios rozando mi oído y pasa a mi lado chocando su hombro con el mio
Lo observo irse y la ira crece en mi. No podía creer lo diferente que era de su hermano. Mientras que Charles era todo sonrisas y amabilidad, este niño tenía la fama subida a la cabeza. Me tomo unos minutos pasando mis dedos por mi cabello y mi cara, será una larga temporada para mi.
