Parte 2 de Maxie y Allegra :)
Yo también tenía ganas de escribir una más
Asi que... acá les va
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Max
Pasaron casi 5 meses desde ese maravilloso día en el que conocí a Allegra y a la bebé más preciosa del mundo. Definitivamente los mejores días los pasaba con ellas. Llegaba de trabajar de la fábrica o en el simulador cansado pero lo único que me mantenía despierto y feliz eran dos personas esperándome en mi departamento listas para cenar conmigo.
Compartimos lo suficiente como para apreciar la capacidad y la fuerza que tenía Allegra al criar una bebé por sí sola. El padre de Valen aparece de vez en cuando sólo para pasar dos días con ella y luego volvía con su otra familia. Porque si, hace poco Allegra se enteró de la noticia de que Tomás mantenía una vida extrafamiliar, tuvo un hijo con su amante y viven juntos desde que terminaron la relación. Ese fue el motivo de separación, se enamoró de la chica y prefirió quedarse con ella antes que conocer y criar a la hermosa Valentina con una mujer increíble.
Cuando se enteró de todo aquello, se vino abajo. Sus inseguridades salieron a flote y la consumieron de a poco, se filtraron en su mente y estuvo a punto de ceder pero se mantuvo fuerte, se levantaba todos los días por su hija, por su trabajo y para mantener la vida que sí se merecía. Y yo estuve allí, la acompañé y la contuve cuando me dejó hacerlo. Ayudé a cuidar a la bebita con la cual creé un vínculo hermoso, cada vez que me veía le brillaban los ojitos verdes con una fuerza que por poco me dejaba de rodillas. Todos los días aprendia algo nuevo de ella, su risa se ha convertido en mi sonido favorito y no puedo estar más agradecido de haberla conocido.
Pero su madre... su madre era un sueño. Verla superarse y levantarse cada vez más fuerte era admirable. En el tiempo que la llevo conociendo, me afirmo todos los días lo idiota que fue su ex al dejarlas ir, pero no puedo quejarme porque tuve la suerte de cruzármelas y vivir este capítulo de su aventura junto a ella.
Ha estado acompañándome en algunas carreras pero ha sido un poco difícil coincidir. Su trabajo y Valen la mantenían lo suficientemente ocupada como para viajar y lo entendía. Hemos hablado sobre eso y me confesó que la ponía nerviosa dejarse ver por las cámaras, y aún más dejar a Valentina expuesta a ese mundo. Pero sé que muy en el fondo lo que la tenía preocupada es lo que dirán cuando descubran que yo estaba saliendo con una mamá soltera. Si me preguntan a mi, les diría que pueden irse a la mierda, no me importaba lo que digan pero no podía minimizar su preocupación asi que le dije que se tome su tiempo y que cuando ella quisiera, yo estaría alli.
Aunque aún no eramos algo oficial, se sentía de esa forma. No me he atrevido a mirar a nadie más luego de que la conocí, era difícil no pensar en esos ojos y su sonrisa, su risa era música y mi canción favorita. La forma en que me demostraba que todo valía la pena al final, cómo me enseñó a dejar mi frustración a un lado y mirar mis logros desde otro punto de vista. Cómo podría mirar a alguien más cuando ya existía alguien en mi corazón y en mi mente? Era imposible. Pero la pregunta todavía seguía sin salir de mi boca, no porque no pudiera, sino porque la oportunidad no se presentaba. Pero eso iba a cambiar pronto.
Este fin de semana las invité a la carrera de Zandvoort, Holanda. Mi casa. Accedió contenta de poder conocer mi país y poder llevar a Valen a visitar un nuevo lugar. Pero aquello era sólo una máscara, noté sus nervios cuando la propuesta surgió.
Hoy martes las invité a cenar y debía pasar por ellas en 10 minutos. Me visto con algo cómodo, una camisa blanca y unos pantalones negros, agrego mi reloj y guardo la billetera. Busco mi teléfono para llamarla y le marco, tres tonos después atiende
