Carlos Sainz

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Love at first sight/instant love
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Carlos

La carrera de Monza siempre fue el mejor fin de semana del calendario. La euforia y el amor de todos los fanáticos tifosi es único y somos afortunados de tenerlos. Sin duda, haremos nuestro mejor trabajo para llegar al podio y regalarles una alegría más a pesar del duro año que nos toca vivir.

Los jueves arrancamos el fin de semana con el media day, muchas entrevistas, autógrafos y videos para las redes sociales. Asi que antes de enfrentar el día, mi entrenador y amigo Rupert ofreció irnos a tomar un café a una bonita cafetería del centro.

El sonido de la campanilla en la puerta da aviso a nuestra entrada, habían pocas personas y del otro lado del mostrador, dos chicas atendiendo el lugar. Mientras nos acercamos, distingo mejor a una de ellas, su cabello es castaño y largo con lindas ondas, no debía medir más de 1,60cm y no voy a mentir, sus curvas son llamativas. El carraspeo de Rupert para llamar su atención la asustó

-Oh Dios!.-una de sus manos va hacia su pecho

Sus mejillas se sonrojan y noto por primera vez sus ojos mieles. Conectamos miradas y siento que me falta el aire. Inconsiente llevo una de mis manos hacia mi pecho al igual que ella y froto intentando alivianar el sentimiento

-Lo siento.-dice riendo mi amigo- No queríamos asustarte.

-Está bien.-su voz suena nerviosa, se acerca hacia el mostrador y el movimiento trae su exquisito perfume hacia mi nariz- Qué puedo ofrecerles?-bajo mis ojos a sus manos que juegan con sus anillos

Yo seguía sin emitir un sonido, si alguien me viera pensaría que estoy hechizado y probablemente tengan algo de razón. Es hermosa y no puedo dejar de mirarla.

-Para mi, un latte con un shot extra de expresso y para...-voltea a verme y aprieta los labios evitando reir- él, que auque no lo parezca puede hablar, un expresso estaría bien.

Ella muda su mirada de Rupert hacia mi e imita la expresión de él. Frunzo el ceño sintiéndome nervioso. Aclaro mi garganta y me digno a hablar

-Emm, si... un expresso está bien. Dos de azúcar por favor.-golpeteo la madera con mis dedos, ella baja su mirada hacia mis manos y traga saliva

-Enseguida se los traigo.-su voz es tan suave y sus ojos seguían puestos en mi. Sonrío de lado y mis ojos la persiguen mientras prepara los pedidos.

La voz de Rupert me saca del sueño

-Todo bien por ahí?.-presiento la burla en su voz y quito mis ojos de ella para volverme hacia él

-Cállate.-ruedo los ojos

-Es bonita.-susurra. Ambos la vemos y vuelvo a sentir las vibraciones en mi pecho

-Lo sé.

-Deberías invitarla a salir.-abro los ojos nervioso porque esta vez, lo dijo alto y claro

-Basta. No puedo hacer eso.-digo apenado aunque la idea haya plantado un toque de duda en mi cabeza

-¿Por qué no? Carlos, estás soltero desde hace un año. No te has acercado a otra mujer por respeto a Isa y lo entiendo, eres un buen hombre pero ya dejaste claro tu punto, es momento que lo intentes otra vez y algo me dice que quieres hacerlo.-esto último lo dice viendo a la hermosa mujer frente a nosotros.

Estaba terminando de poner las tapas cerrando los vasos y los trae con cuidado reposándolos frente a nosotros

-Aquí, un latte con un shot extra de expresso...-le extiende el vaso- y un expresso con dos de azúcar.-su mano tiembla logrando que la tapa se mueva y el café caliente se derrame sobre su mano.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora