Fairy War: Capítulo XXXIV

137 6 0
                                    

La nube de tierra finalmente se había disipado, y no quedó ningún rastro de a dónde se dirigieron Erza y Wendy; Gildarts dio dos pasos al frente antes de detenerse y ver al frente, teniendo una sola cosa en la cabeza: Extrañeza.

-¡Viejo! -lo llamó una voz en la lejanía. El castaño volteó sobre su hombro y descubrió que se trataba de Gray-. ¿Qué diablos pasó? Estaba algo lejos cuando escuché demasiado ruido, y luego vi la nube de tierra.

-Erza escapó -contestó Gildarts. Gray amplió los ojos, aunque no estaba muy sorprendido del todo-. Y Wendy le ayudó a hacerlo.

-¿Qué?

-Lo que oíste -luego Gildarts regresó la mirada al frente, ignorando cualquier clase de reacción por parte de Gray-. Aunque debo admitir que hicieron lo correcto; Erza estaba agotada, y Wendy aún es inexperta. No hubieran podido ganarme aunque lo... -

-¡Esto no se trata de ti, anciano! -exclamó Gray con el rostro enrojecido de coraje-. ¡¿Porqué carajos las dejaste escapar?!

-...no lo sé -respondió Gildarts, vacilando.

-¿"No lo..."? ¡¿Es una maldita broma?!

-Relájate, Gray.

-¡¿Cómo demonios quieres que me relaje después de saber que dejaste huir a la responsable de que el gremio se esté desmoronando!?

-El gremio no se está desmoronando por culpa de Erza -aclaró Gildarts al ver frente a frente a Gray, finalmente.

-¿De qué estás hablando? -cuestionó Gray al dar un paso al frente-. Ella empezó todo esto. Toda la culpa... -

-No, Gray -lo interrumpió Gildarts al negar con la cabeza-. Lo que pasó con Erza fue sólo la chispa que encendió el fuego de la rebelión en el gremio.

-¿"Rebelión"? -preguntó Gray-. ¿No crees que estás exagerando un poco?

-Si el gremio fuera lo suficientemente fuerte y sólido como debería de ser, todos estos problemas no habrían ocurrido. El gremio ya no es lo que era.

-Claro que sí -replicó Gray-. Haciendo a un lado el problema con Natsu y Erza, el gremio sigue siendo el mismo de siempre. Aún confío en ellos.

-Yo no -declaró Gildarts con voz firme y sin vacilar, fue tanta su seguridad al decirlo que incluso Gray sintió un escalofrío en sus antebrazos-. Ya no confío en nadie.

-¿lo dices en serio?

-Sí.

Gray agachó la cabeza, reflexionando en lo que había dicho Gildarts. ¿Será a caso cierto? ¿Ya no había nadie en quién confiar dentro del gremio? En el momento de su pelea contra Erza ahí, sólo unas pocas personas se plantaron en su contra: Wendy, Gajeel, Mystogan, y Elfman. Puede que sólo con ellos tendría sus dudas, por el hecho de ayudar y defender a Erza, ¿Pero lo demás? No estaba del todo seguro.
Gray levantó la mirada hacia Gildarts y notó que en él algo se había esfumado. Algo se perdió del todo.

-¿Y ahora qué hacemos? -quiso saber.

Gildarts dio media vuelta e inspiró hondo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Última Flama CarmesíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora