•Mi Cenicienta Descalza•(James y Tu) Terminada

•Capítulo 11•

Me desperté abruptamente debido al odioso ruido de mi despertador, a mi celular sonando debido a un mensaje de texto, a los ruidos que hacia mi nana para despertarme y a una risa de pura diversión debido a la escena. Me levante para abrir la puerta y hacerle ver a mi nana que ya me encontraba despierta y como cosa malhumorada por mi mal despertar.

-Nana ya estoy despierta deja de tocar- le dije abriendo la puerta.

-Bueno mi niña, ¿que quieres desayunar hoy?

-Cereal solamente nana, oye y quien se ríe como loco ¿eh?- mi nana me vio con una cara de: y esta niña ¿que tiene?.

-Niña ______ nadie se estaba riendo.

-¡Como que no! Si yo podía escuchar las risas ¡en mi cuarto!

-Bueno yo no oí a nadie- desconcertada por lo sucedido mi mirada se perdió por el pasillo terminando en la puerta del cuarto, de su cuarto-niña se encuentra ¿bien?

-Si nana, estoy bien de seguro que lo he soñado o algo así.

Mi nana no muy convencida bajo para prepararme mi desayuno. Cerré la puerta y me recosté en ella, no era posible lo que había pensado. Me dirigí al cajón que siempre mantenía con llave y me quede ahí, simplemente observándolo, tal vez no era imposible, simplemente era poco probable. No queriendo pensar más en el tema revise mi celular para leer el mensaje de Isabela 'Necesito hablar contigo urgentemente, Isa'.

¿Qué podía querer Isabela? Bueno ya lo averiguaría en la escuela, hice mi rutina de la mañana, tome mi desayuno y partí a la escuela. Iba por el parque cuando alguien choco abruptamente conmigo.

-¡Perdón Perdón!- oí a una voz decir.

-¡Oye yo la conozco! Es ______ la conocí ayer en tu escuela- dijo otra.

Un poco mariada y sin poder mantenerme en pie vi quien me había golpeado, era Jane, la chica que conocí cerca de mi casillero

'Extraño de primero la choco yo y ahora ella a mi' pensé divertida. Y junto a ella estaba parado un...un ángel. Bueno obviamente no era un ángel, pero parecía uno. Era un chico alto, su piel era blanca, su cabello era café oscuro y sus ojos, Oh sus ojos era hermosos de un color café hipnotizante, podías ver algunas pecas en su cara, lo que le daba un aire angelical. Era físicamente totalmente diferente a James, pero era tan perfecto como él.

-Te encuentras bien- dijo levemente el ángel acercando su rostro al mío y ofreciéndome una mano para ayudarme a levantarme.

-Si...-dije en un susurro con voz torpe, al tocar su mano sentí algo...especial diferente, sentí como una protección y una seguridad. El sonrió y jalo de mi para ponerme en pie, vi una patineta tirada en la grama y una mochila sobre ella, al lado del chico seguía Jane viéndonos con una sonrisa coqueta y me dirigió una mirada cómplice, era como si ella supiera lo que me había hecho sentir el extraño al tocar su mano.

-Bueno, según mi hermana tu y ella ya se conocen- dirigí mi mirada al chico, ¿hermana? Así que el era el hermano de Jane al que ella había ido a dejarle unos cuadernos ayer, así que el iba a mi escuela.