•Parte 09•

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No lo podía negar, Jungkook se encontraba ligeramente nervioso ese domingo en la mañana, aunque con la tonelada de reportes que debía terminar al finalizar el día, realmente no había reparado demasiado en la idea de volver a ver TaeTae esa misma tarde.

Cuando Jimin, su compañero en esa odiosa clase de ética, le preguntó directamente si le interesaba Taehyung, apenas había podido murmurar un sí. Jungkook mordía su labio inferior, un poco divertido con la forma mimada del otro hombre, y que igualmente, le había atraído.

Si lo pensaba bien, siempre le había interesado. Desde que eran un par de niños, Jungkook quería...

—Otra vez estás con la mirada perdida —Yoongi, su primo, silenciosamente le observaba desde la puerta de la habitación, casi renegando—. ¿Acaso estás...?

—¡Qué! No por supuesto que no —Jungkook exclamó, casi ofendido, comprendiendo al instante a lo que se refería—. Solo estaba pensando.

Vio a su primo sonreír con cierta malicia. Solo eran ellos dos compartiendo los gastos de aquel apartamento, luego que sus madres, vieran con buenos ojos que convivieran juntos a fin de ahorrar mientras se encontraban en la universidad.

—¿Estabas pensando en el chico misterioso que estuvo aquí?

Las mejillas del más joven de los dos se pusieron tan rojas, lo que provocó que Yoongi riera con ganas, y eso era extremadamente inusual en él.

—Solo te diré que uses protección —advirtió señalando con el dedo—, no usen mi cama, y por el amor de Dios, no dejes su ropa en la lavadora.

En eso, YoonGi le lanzó una bola roja que atrapó en las manos. Se trataba de la chaqueta que había usado Taehyung.

—No debiste dejarla tanto tiempo allí, especialmente cuando era mi día para usar la lavadora.

Prácticamente la chaqueta se estaba deshaciendo en sus manos. Miró horrorizado la prenda y luego a su desconsiderado primo.

—Upsi.

TaeTae lo iba a matar.


***

—Yo voy por los vasos y platos —se excusó Jungkook viendo que él estaba de más luego que TaeTae parecía querer acribillar con la mirada a Jimin.

Prácticamente huyó de allí, con la pizza que le había robado a Taehyung de sus manos, y quien evidentemente no esperaba verlo allí... con su mejor amigo, en su apartamento, solos.

Jungkook se sirvió un vaso de agua y lo bebió de un solo trago, en un intento por ahogar esa cadena de pensamientos.

Por qué le aterraba tanto ver a Taehyung enojado. Era hasta cierto punto divertido, ya que era TaeTae quien lo consideraba como el chico bully.

Se dio un golpecito en su mejilla y salpicó un poco de agua en su cara, intentando entrar en razón.

Él era Jeon Jungkook, no podía dejarse intimidar de esa forma. Asintió levemente, dándose valor.

Volvió a sonreír de forma coqueta, observándose a través del reflejo en la puerta del horno.

Regreso a la sala, con vasos y platos, al rescate de Jimin. Jungkook respiró aliviado al ver que los amigos aún seguían en una sola pieza.

—¿Y en dónde dejaste la pizza? —preguntó Taehyung arqueando una ceja.

Jungkook abrió grande los ojos, dándose cuenta que la dejó en la cocina.

̶F̶i̶r̶s̶t̶ Wrong Love [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora