Rumi

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Toya no era amante de los exámenes y ese no era ningún secreto para nadie que lo conociera al menos un poco, entonces era más que obvio que el joven de cabellera blanca no iba a estar muy emocionado con el examen de ingreso que se avecinaba, sus hermanos, por otro lado, estaban felices por su hermano.

Mirando el formulario que tenía que llenar, el joven estaba replanteándose todas las decisiones de su miserable vida, la pantalla de la computadora esperando a que ingresara los datos necesarios casi parecía estar burlándose de la miseria del adolescente, si alguien alguna vez le pregunta a Toya si los viajes en el tiempo eran algo útil, el chico responderá que no, demasiado problema y tantas cosas que podrían fallar.

Suspirando comenzó el odioso proceso para poder posteriormente ingresar al examen de héroes de U.A.

Si alguien en su época de villano le dijera que en el futuro viajaría al pasado y se convertiría en un héroe, es probable que esa persona ya no existiera en la faz de la tierra al segundo siguiente, pero es el pasado, ahora esta es su vida y no puede hacer nada para cambiarlo por mucho que lo desee, muchas veces se pregunta quién era la chica que lo trajo al pasado en contra de su voluntad, ¿Qué quería ella? ¿Por qué el de todas las personas?

Toya está bastante seguro de que existían un montón de personas mejores que él para realizar el trabajo.

El joven de blancos cabellos termino de rellenar el formulario antes de enviarlo de mala gana, él sabe que eligió este camino, pero no por eso debe gustarle, el camino a todo eso de ser héroe tiene un pasado de dolor constante y ni siquiera se refiere a su pasado de villano en su vida pasada.

A lo lejos el adolescente escucha los gritos de dos niños más jóvenes, levantándose de su silla se encamina a la sala para revisar que los más jóvenes no se maten entre ellos accidentalmente, cuando él entra a la sala se puede ver como los más pequeños de la casa discuten por quien dibuja mejor, con un aplauso llama la atención de los dos niños.

"Se pueden callar algunos de nosotros estamos tratando de ser útiles en la vida" hasta donde Toya sabe Fuyumi está regando las plantas del jardín, en el pasado ese era el trabajo de su madre, pero como ella ya no está en esta casa, Fuyumi tomo el puesto de buena gana.

"Bien, pero dile a Natsu que mi dibujo es mejor" Shoto se cruzó de brazos mirando molesto a su hermano mayor.

"No es cierto, el mío es mejor" Natsuo le devolvió la mirada a su hermano menor con enojo.

"¿Puedo verlos?" ambos chicos miraron a su mayor y extendieron una hoja, tomando ambas hojas el mayor de los hermanos se dispuso a apreciar los garabatos de sus hermanos.

Garabatos porque los de Shoto era palitos, bolitas y triángulos, aunque eso estaba bien, el niño aún tenía solo seis años y estaba aprendiendo. Natsuo, por su parte, tenía un dibujo más elaborado, pero tampoco era la mayor maravilla del mundo.

El joven suspiro por quien sabe qué vez, criar a sus hermanos estaba resultando más difícil de lo que pensaba, lo hacía casi querer huir otra vez de la casa, casi.

"Ambos dibujos son bonitos si tomamos en cuenta la edad de ambos" miro a los más pequeños con calma "si practican ambos podrían mejorar y tener sus propias perspectivas de la belleza"

"¿Qué es una perspectiva?" pregunto el más pequeño de los hermanos.

"Es en palabras fáciles, como percibes el mundo como espectador" respondió el mayor.

"Oooohh" el joven puso de nuevo una mirada confundida, ladeando la cabeza "¿Espectador?"

"Hay por el amor de" el chico solo se limitó a suspirar, otra vez, antes de responder "que miras lo que pasa sin meterte"

De regreso al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora