Hermanos 3

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Fuyumi siempre ha sido una chica tímida y atenta con sus hermanos, ese siempre ha sido su papel en la casa al igual que el de su madre, cuidar a sus hermanos menores es algo que siempre ha sido su papel en esta familia, su madre siempre le recordaba que debía cuidar de los más jóvenes de la casa, así que eso es exactamente lo que hizo.

Nunca hizo mucho por Toya, no porque no quisiera, ella también se preocupa por él, pero el mayor de los hermanos Todoroki siempre fue alguien de mecha corta, impulsivo y estallaba en ira cuando algo no le salía, casi siempre con respecto a su padre.

Cuando por alguna razón Toya comenzó a ser más amable y cuidadoso con Natsuo, a cuidarlo, Fuyumi estaba feliz con eso, ella miró desde lejos como el temperamento de Toya también parecía más controlado, Fuyumi no era tonta, ella sabe que una persona no cambia de la noche a la mañana, así que ella no creyó que él había cambiado, solo mejor controlado.

Cuando su madre se fue, sintió que ahora tenía el doble de peso sobre sus hombros, su hermano mayor ayudaba y a medida que pasaba el tiempo ese incidente pareció unir al mayor y al menor de los hermanos, estaba triste por la ida de su madre, pero feliz porque sus hermanos ahora se estaban llevando bien.

Así que Fuyumi pensó que ahora que sus hermanos estaban más unidos, quizás podrían tratar de llevarse mejor con su padre, nada exagerado, una simple conversación pacifica al día, sin gritos o que ambas partes se separen enojadas, eso era todo lo que la única mujer de los hermanos Todoroki quería.

Decidió mencionarlo cuando estaban todos juntos, sin su padre presente para interrumpirlos, pero en el momento en el que el tema salió, el mayor se enojó, Fuyumi recuerda esa mirada y sus palabras, la discusión termino con Toya saliendo del lugar completamente enojado.

Desde ese día ninguno de los dos se había dirigido la palabra a menos que fuera absolutamente necesario, la adolescente queriendo una familia aunque sea en paz y el adolescente dejando muy en claro su opinión de que eso no es algo posible, ella notaba como esto afectaba a los menores de la casa, pero ella estaba demasiado molesta con su hermano mayor como para arreglar algo.

Un día Shoto se acercó a ella con un cuaderno en las manos, preguntando si podía ayudarlo en sus tareas, ella por supuesto aceptó, enojada o no, ella todavía quería ayudar a sus hermanos lo mejor que podía.

Con todos en la sala, Fuyumi comenzó su explicación de manera calmada, pero a medida que pasaba el tiempo noto que su hermano menor no le estaba prestando la más mínima atención, algo en ella comenzó a molestarse, miro a su hermano, claramente distraído.

"¿Shoto estás prestando atención?", exclamó molesta la niña de cabello blanco con mechones rojos "Si, no ibas a prestar atención, no me hubieses pedido ayuda", los hermanos de la joven los miraron a los dos ante eso, ella los ignoro.

Ella pudo notar la mirada ligeramente molesta de su hermano y en otras circunstancias trataría de calmarlo, pero en esta ocasión ella también está molesta.

"¡Yo estoy prestando atención!", el más pequeño grito molesto, mirando molesto a Fuyumi, cruzando sus brazos.

"No lo parece"

"¡Pero lo estoy!", el más pequeño respondió a la defensiva por alguna razón.

"No, no lo estabas, parecías estar en las nubes" la adolescente se cruzó de brazos mirando a su hermano directamente a los ojos, el más joven pareció encogerse un poco, ante sus palabras.

"¿Y que si no lo estaba?", respondió el pequeño aun a la defensiva "Tú tampoco estabas explicando bien" Fuyumi se ofendió un poco por eso, ella es muy buena explicando las cosas, especialmente las tareas de un niño pequeño.

De regreso al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora