Reiniciando (1)

7

Obito llegó tarde, pero no tanto como esperaban así que no se ganó ningún regaño. Kakashi resopló porque aunque este día ninguno estaba molesto por su hábito de todos modos así comenzó a excusarse. Solo se detuvo de hacerlo cuando Rin se acercó a él y le susurró sobre el regalo.

—Muy bien, ahora que estamos todos puedo decirles que Kakashi será quien lidere el equipo. Como ya saben él ascendió a Jounin— anunció Minato alentando a los Chunin a felicitarlo.

—Te felicito Kakashi, estoy segura que lo harás muy bien— dijo Rin animada antes de abrazarlo, ahora que sabía que no sería rechazada lo hacía con confianza. Kakashi todavía se sorprendía por estos gastos sin restricción de afecto de su amiga, pero lo que no le sorprendió fue su regalo —Esto es para tí, aunque espero que no tengas que usarlo.

—Gracias, Rin-san— sonrió tomando el pequeño kit médico. Había atesorado el que había obtenido en su anterior vida, éste sería igual.

—Y yo tengo esto para tí — Minato sonrió mostrando uno de sus kunais colgando de su dedo. —Estoy orgulloso de tí.

—Gracias Minato sensei — agradeció agachando la cabeza un poco y sintiendo la mano de Minato agitar su cabello amistosamente. Al parecer el ver que aceptaba las demostraciones físicas de afecto de su amiga y no solo las de Gai lo hizo querer probar las aguas con el que fue el más arisco de sus alumnos.

Kakashi sonrió un poco antes de cambiar su expresión a una seria y levantar una ceja al mismo tiempo que extendía la mano para pedir el regalo de Obito. Notó el leve ceño fruncido de Rin y la sonrisa tensa de Minato cuando los tres miraron al Uchiha del grupo.

—Yo...— comenzó a abrir la boca para balbucear algo que no se le entendía. Kakashi rodó los ojos.

—¡Obito no puedes haberlo olvidado, te lo recordé dos veces!— Rin colocó las manos en su cadera, no se veía enojada pero era la versión severa que obtendrían de ella.

"Otra vez lo olvidó." Pero ésta vez no sintió molestia por su descuido, sino que para su sorpresa le dolió porque ahora eran mucho más cercanos como amigos y pensó que Obito lo tendría más en cuenta.

Planea hacer todo lo posible por no recibir su ojo como regalo después de todo. Kakashi suspiró y se encogió de hombros como si no le afectara.

—¡No lo olvidé!— se defendió llamando su atención de nuevo. Tuvo el impulso de reír por la mueca que Obito hacía. Intentaba controlar sin éxito que estaba avergonzado por alguna razón. —Pero... Mi regalo no es muy bueno como el de ustedes— se rascó la nuca mirando hacia cualquier sitio.

—Obito, solo di que lo olvidaste. No seas mentiroso— Kakashi reconoció que no estaba mintiendo, pero tenía curiosidad por saber con qué cosa le saldría y sabía que si lo presionaba un poco se lo daría.

—¡No estoy mintiendo Baka!— gritó fastidiado pero detuvo su ademán de revisar uno de sus bolsillos cuando los tres pares de ojos prestaron atención. Kakashi, al igual que Obito, supo que Minato y Rin en el fondo no esperaban que él realmente le diera un regalo. —¡Sabes qué, no voy a dártelo ahora! Te lo daré... Cuando completemos la misión y volvamos a la aldea. ¡Sí, eso voy a hacer!

La sonrisa triunfal de Obito por su propia decisión lo hizo resoplar. Se hubiera burlado de no ser porque Minato dió por terminado el momento y dió inicio a la misión.

Ésta vez Kakashi está preparado y sabe que no debe precipitarse como un novato. Puede hacerse cargo del primer obstáculo en su camino pero deja que Minato se encargue para mantener la unidad del equipo. Cuando logran avanzar sin problemas o heridas innecesarias decide no bajar la guardia y llegan antes al lugar donde planearon acampar. Cuando acomodan las bolsas de dormir no puede evitar pedirle a Rin que esté atenta y lista para atacar si alguien se le acerca.