Byun Baekhyun conocía a Chanyeol de toda la vida, fueron los mejores amigos desde pequeños, hasta que Chanyeol decidió que no era lo suficientemente cool para seguir siendo su amigo, sin embargo, sus sentimientos no desaparecieron, aunque tuviera qu...
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-Tu madre me dijo que entraste a un buen instituto, te felicitaría si no fuera porque sé que genios y niños ricos pueden entrar a ese instituto.- dijo el padre de Chanyeol y este solo se quedó con la comida en la boca, porque no se atrevió a seguir comiendo, solo alzó su mirada cuando vio que la nueva novia de su padre, una mujer China que tampoco hablaba el idioma, le ayudaba a limpiar su boca con la servilleta, Chanyeol se sintió asqueado. –Incluso el hijo de los Byun, pudo entrar, seguro por su dinero, nunca se caracterizó por ser muy listo, ¿estás de acuerdo?-
-Supongo, la verdad es que no me importa mucho eso, solo quería ir a ese instituto porque tienen las clases de piano por la tarde y puedo hacer deporte en el gimnasio, me quiero poner en forma.-
-Sería lo mejor, creo que es mejor usar el tiempo de la tarde en algo útil que estar tonteando por ahí.- su El padre terminó deslizando sobre la mesa de ese restaurante. –Como sea, feliz cumpleaños número quince, Chanyeol, creo que todos los niños de tu edad quieren algo como eso, así que bueno, ten, espero que le des buen uso y no lo uses para ver porno o algo como eso, sería detestable.- Chanyeol miró el teléfono que su papá le había comprado y solo lo miró mal a él, ¿no se había dado cuenta de que llevaba el mismo teléfono desde hacía seis meses? Su abuelo se lo había regalado por entrar al instituto. -¿No te gusta?-
-No es eso, es genial, gracias.- pensó que quejarse de eso no tendría sentido, de todos modos, ese tipo nunca escuchaba a nadie, así que sonrió, como si estuviera muy agradecido, pero en realidad de su papá ya no esperaba nada, menos cuando el regalo de esa mujer China a su lado, le terminó dando un amuleto de la suerte que seguro que no le había costado ni un dólar, pero lo agradeció igual.
Había escuchado que Baekhyun había recibido por el término de la escuela básica un refugio completo para los perros que rescataba, realmente le hubiera gustado mirar, pero pensó que no debería, no tendría porque yo hubiera sido raro que hubiera ido de todas maneras, así que solo fue miserable durante el descanso del primer semestre solo, mientras escuchaba un montón de cosas por su madre, ella se iba a volver a postular como presidenta, le había ido bien antes, así que ella estaba dispuesta a eso, así que hablaba un montón de tiempo con el señor Byun por teléfono, definiendo detalles y ella aprovechaba para saber qué hacía Baekhyun y todo eso y luego ella iba y de decía a Chanyeol, no sabía con qué objetivo, seguramente solo para molestarlo, así que podría decirse que el único amigo que le quedaba a él, o la única persona que no lo estaba volviendo loco por alguna razón, era Toben.
Chanyeol le arrojaba una pelota alrededor de su alcoba y Toben corría como un pequeño demente detrás de ella, agitando su cola cuando la regresaba y Chanyeol solo le sonreía, aunque no estaba de buen humor, igual le rascaba la panza, porque pensaba que Toben no merecía un mal trato, nunca, era su pequeño recuerdo de tiempos menos complicados.
-Mierda.- dijo, quizás siendo la primera vez que maldecía en su vida pero no la última.
Había terminado saliendo de su casa para poder dar un paseo con Toben, con el querido y pequeño toben que parecía querer hacer su propia ruta, Chanyeol solo se dejaba llevar de mal modo, azotando sus sandalias en el asfalto, porque había estado lloviendo antes, estaba oscuro así que la idea era rodear el parque y darle vueltas, aunque cuando estaban en eso, Toben había terminado yendo por donde no debería y entonces había ido directo a oler los tenis de un tipo que con sus amigos, estaba fumando recargado en una barda.
