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¿Nunca les ha pasado que están perdidos en sus pensamientos y se desconectan del mundo durante esos segundos o minutos, en los que su mente viaja a otro lugar en el espacio/tiempo?

- ¿Catalina? ¿Catalina?

Muevo la cabeza de lado a lado y parpadeo un par de veces para regresar a la realidad antes de ver a mi compañera sentada junto a mí con un poco de preocupación en su rostro.

- ¿Sí?

- ¿Todo en orden, Catalina?

Subo y bajo la cabeza lentamente a manera de respuesta sin poder borrar por completo mis pensamientos anteriores. -Pareces cansada, ¿seguro estás bien?

-Oh, eso.

Sonrío levemente y me acomodo en mi silla para verla de frente. -No dormí bien, es solo eso Catrina, no hay por qué preocuparse, creo que aún no me adapto por completo.

Hasta hace unos meses vivía en casa con mis padres, pero por azares del destino, me mudé a Duzner, la ciudad donde ahora vivo con mis hermanos para poder estudiar dos licenciaturas al mismo tiempo, sé que suena extraño, pero hace poco menos de un año, estudiaba Relaciones Publicas en Balear en la Universidad Rulnemista in Pordem mejor conocida como U.R.P. donde se lanzó una convocatoria muy interesante "Cada nuevo mundo es una infinidad de conocimiento" ¿Cómo podría cualquier persona resistirse a eso? El promocional decía que nuestra Universidad en colaboración con otras Universidades, presentaban a doscientos alumnos seleccionados, la oportunidad de ampliar su rango de estudio, las opciones de licenciaturas iban desde lo más sencillo hasta cosas incluso difíciles de pronunciar, pero sonaba tan interesante, que mis amigas y yo decidimos inscribirnos, no había nada que perder, pero si mucho que ganar.

En el registro debías elegir otra área que no tuviese que ver con tu actual objeto de estudio así que dentro del mar de opciones una logró atrapar mi atención, Literatura y Estudios Medievales de la Sociedad y el Arte, la licenciatura estaba en U.L.A. la Universidad Libre de Arte, así que una vez fui seleccionada tuve que mudarme a Duzner.

- ¿Catalina?

-Mande.

-Concéntrate, no puedes hacer las cosas a medias, tienes que poner atención a lo que pasa.

-Perdón, tienes razón, no se repetirá. Sonrío para intentar calmarla y continuo con nuestro trabajo.

Terminamos unos cinco minutos antes de que suene la campana que marca el fin de la clase y guardamos todo antes de salir. - ¿Vienes?

- ¿A dónde?

-A desayunar, no tuve tiempo antes de salir de casa, ¿te apuntas?

-Claro, no hay nada que hacer. Me pongo de pie y acompaño a Catrina a la cafetería. -Solo seremos nosotras ¿verdad?

-En realidad, en cuanto a eso...

-Señoritas. Siento rodar mis ojos al escuchar su voz, veo a Catrina y se limita a sonreír y alzar los hombros, respiro profundamente y me detengo.

-Me voy, ya estás bien acompañada. Doy media vuelta, miro a Cástor a la cara y sigo caminando.

A pesar de mi tiempo en esta escuela, desde que Catrina nos presentó, no congeniamos en absoluto, lo peor de todo es que parece ser el mejor amigo de mi única amiga aquí y es horrible, agregando claro que el tipo y yo compartimos el mismo salón de clases y los trabajos en grupo siempre lo incluyen, lo que significa soportar sus comentarios sarcásticos e irritantes constantemente.

Tres horas más, solo eso y estaré libre. Tomo mi teléfono para matar el tiempo y reviso mis mensajes.

"Lunada, próximo viernes a las ocho en punto, arboleda de la institución, eres nuestra invitada de honor, no faltes, te extrañamos, un abrazo, cuídate."

Sin Duda AlgunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora