Capítulo 5

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Marcy limpio su boca, tenía tantas ganas de escupir los espermas en su boca pero no tuvo de otra que tragarlos

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Marcy limpio su boca, tenía tantas ganas de escupir los espermas en su boca pero no tuvo de otra que tragarlos.

-Date la vuelta~.- Exigió el Alfa y la chica no tuvo de otra que obedecer.

Últimamente se sentía asqueada con lo que hacía, que un alfa la tocara se sentía como miles de agujas en su piel.

Sintió el pequeño pene entrar en ella y el gran peso el alfa sobre ella, se obligó a gemir, si no lo hacia el hombre tenia derecho a golpearla y eso sería difícil de ocultar.

-Eres una perra~.- Aquellas palabras la molestaron, pero solo se limitó a seguir fingiendo.

Y dos minutos después escucho al alfa terminar en el condon. Un pequeño dolor surgió en su trasero cuando el alfa lo golpeó y las ganas de darle una cachetada apareció.

Dios, tenía tantas ganas de golpear ese enfermo anciano pero se aguanto, pues el Alfa era parte de la política de la ciudad.

-Nos vemos preciosa~.- Escupió el hombre, pasando su lengua por los labios de la Omega.

Dios, tenía unas ganas inmensas de vomitar.

Se levantó de la cama y se vistió, contó el dinero y salió de aquella habitación.

El olora tabaco, alcohol y sudor invadió sus fosas nasales. Ya estaba acostumbrada al olor a flores de la habitación del hotel de la rubia.

Sasha... su lobo la extrañaba.

Suspiró nuevamente, queriendo olvidar la sensación qué vivio hace unos minutos. Ningún alfa lograba complacerla, ninguno le hacia sentir mujer como lo hacia la rubia, la alfa se preocupaba por hacerla sentir tanto placer.

Dios, tener sexo con una alfa era... era como estar en el paraíso.

Se sentó en el sillón de su camerino, su hora ya terminaba y quería descansar un poco, esperando que su querida rubia apareciera en ese momento.

Sasha ¿qué diablos le hizo? ¿Por qué necesitaba de ella ahora? Claro, seguramente solo a ella le pasaba pues Sasha podia estar con quien quisiese y ella..

Era una prostituta.

-Marcy, te buscan.- Hablo el viejo omega, por lo general se hubiera negado, su hora ya había terminado y de verdad quería irse a descansar junto a su madre y amigas.

Pero por la mirada del mayor, sabia que era alguien importante. Asintió y se levantó, viendo al espejo para después caminar a un cuarto del lugar.

Abrió la puerta, y sus esperanzas se fueron al suelo al ver a un alfa en lugar de Sasha.

Ese alfa... era un nerd.

Gafas, cabello peinado con demasiado gel, un olor a colonia barata y desodorante de oferta, la corbata más acomodada, camisa de cuadros y el resto del traje de un color café.

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