POLVO VALYRIO (LUCEMOND + JAEGON)

3. La fiesta.

Notas del autor.

Los personajes son más similares a los actores que los interpretan en la serie que a los personajes en House of the dragon o Game of Thrones. Evidentemente no utilizan peinados de época, así como se pueden teñir el cabello o tenerlo corto o largo.

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— Son veinte por los dos gramos —le comentó a aquella chica rubia que solía acercarse siempre a pedir por lo mismo. El precio había subido un poco, más seguía siendo la misma calidad— O lo compras o lo dejas, Daniela. Pero decide ya porque eres tú o la otra persona que tengo en la lista.

Lo cierto es que Aemond no tenía a nadie en la lista ya para vender estos últimos gramos pero, ¿qué más da una mentirijilla a cambio de recibir el resultado que deseaba?

Terminó vendiéndole la marihuana a la contraria y al fin yéndose a casa. Hoy Helaena no estaba pues tenía turnos tarde, pero Aegon sí.

Se hallaba sentado frente a la tele, con las piernas alzadas sobre la mesa y tres cervezas en la misma junto con los restos de comida del Taco Bell. Por su apariencia de cansado juraba que había vuelto hace poco de trabajar también.

— ¿Día productivo? —cuestionó el de cabello corto, girándose un poco para observar a su hermano.

— Setenta pavos. Me quedé ya sin hierba. El viernes habrá fiesta en la casa de Joffrey, probablemente ahí venda todas las anfetaminas.

Mientras hablaba Aemond se quitaba la ropa hasta quedar en boxers y sin camiseta. Una vez así se tiró al lado de su hermano y alzó las piernas de la misma forma. Sacó un porro y lo encendió.

— ¿Estoy invitado?

— Naturalmente —tras haber aspirado varias veces le pasó el piti a su hermano que no rechazó la oferta.

—¿Qué tal la semana conviviendo con tu sobrino?

Aemond se rió. Desde que le había lesionado la nariz así, no le quitaba el ojo de encima. Le molestaba que se juntase con la hermana de Joffrey, pero no solo eso, gran parte de sus amigos eran jodidos pijos descerebrados. Joder, ¿El maldito Trystane? ¿Sansa?  Aquello era un chiste.

Miércoles 14 de Septiembre.

— Te está viendo —Arya sentada sobre la mesa en el comedor de siempre le habló a su amigo.

—Quizás le gustas —Myrcella y su mundo de yupi, se veía sonriente.

—Estás fatal de la cabeza. Tantas californianas te han pasado factura —se echó a reír y le contagió a la menor la risa.

No sacaron más ese tema, pues para nadie tenía sentido.

— ¿Cómo se siente que mi hermana y tu querido sobrino sean amigos, Aemond? —Jofrrey inclinado sobre el respaldo de su silla, con las piernas abiertas y una expresión de capullo miraba al de pelo blanco.

— No lo digas así —pidió Aemond de la forma más civilizada posible.

Sus "bros" sabían de lo que pasaba. Se juraron no mentirse y Aemond necesitaba desahogarse con alguien sobre las ganas que tenía de matar a Lucerys.

— Así en conjunto al menos forman una neurona entera—Fue ahora Ramsay quién soltó su comentario, alzando sus belfos.  

Theon era el único medianamente empático de la mesa, pues había sido adoptado en su adolescencia por los padres de Arya y siempre lo trataron con decencia, aunque se terminó juntando con gente mala y empeorando.