- Te paso a recoger a las 2:30, Luke-dijo Jace mientras sostenía una tostada en su mano, sentado sobre la silla frente a la mesa.
- A ver, pero que es solo hoy. Luego ya iré andando.
Ambos se despidieron. Por las mañanas Rhaenyra les solía llevar a él y a su hermano pequeño a clase, a partir de ahí se dirigía hacia su propio trabajo. Hoy no sería distinto. El instituto y la preparatoria estaban en un mismo recinto pero edificios separados, por lo que nada más ambos bajaron del coche, hubo miradas.
En un barrio tan nefasto como este los nuevos eran pocos, pero no les miraron específicamente por ser nuevos sino por el pelo de su madre.
Lucerys sin embargo era encantador y tenía la habilidad de ganarse la simpatía ajena con facilidad, aunque no pudo evitar disimular la cara de asco por el edificio en el que estudiaría.
Graffiti, bolsas de snacks tiradas por los suelos, latas de refresco, colitas de cigarros. Juró que vio a dos sentados bajo un árbol fumándose un piti de marihuana.
Rhaenyra estuvo preocupada durante toda la mañana por dónde había metido a su hijo, segurísima que a la primera queja les cambiaría a otro, pese a que estuviera a una hora de distancia.
- Ve con la cabeza alta, ¿vale? -Se aproximó a Joffrey y le revolvió el cabello dedicándole una amplia sonrisa, después le acompañó a la entrada de su edificio donde se despidieron.
- No dejes que te hagan bullying -fue lo último que dijo su hermano antes de entrar al interior.
Lucerys había tenido una infancia muy tormentosa. Cuando sus compañeros se enteraron de que su parte era gay y dejaba a su madre por eso, inmediatamente él se volvió el objetivo de burlas. Poco a poco sin embargo el último año de instituto había conseguido recuperar su reputación cuando consiguió una novia, aunque resultaron los dos atraídos por el género opuesto. Fue por así decirlo, un acuerdo político entre ambos.
Se quitó los cascos nada más llegó a su aula, ahí donde se encontró a varias personas, entre las cuales Arya Stark, su compañera de pupitre.
Se la había quedado mirando extraño y ella notó eso, por lo que le dijo claramente que soltase lo que tenía que soltar.
- Es que eres enana, me sorprende.
- Y tú tienes un cabezón enorme.
A partir de estas risas conjuntas comenzó su extraña amistad, donde prácticamente se volvieron inseparables.
- Anda, mi hermano también estudia en primero de secundaria. Se llama Rickon, quizás podamos presentarlos y que se hagan amigos.
- Por favor, porque si dejo a Joffrey solo, probablemente termine encerrado en algún cuarto después de una paliza-miró hacia otro lado.
- Wow, ¿tan así?
- Sigue jugando al Roblox...
La cara de Arya fue un poema, ni siquiera pudo decir nada en su defensa, porque si bien Rickon era un friki, solo lo era del fútbol nada más. De hecho su hermano era bastante promedio, un fifa en potencia.
Ambos estuvieron charlando durante el primer descanso y las siguientes clases en las que se podía charlar. Fue sin embargo el recreo el que hizo que todo tornase complicado.
Sentados en una mesa junto con otros de su clase, charlaban entre todos ignorando lo que pasaba a su alrededor hasta que Arya se fijó en el rostro de Luke, totalmente embobado y fijado en una sola persona.
Aemond había entrado a la cafetería con su trío de unga ungas, Theon, Ramsay y Joffey.
- No los mires. El que irónicamente se llama como tú hermano es el ex de mi hermana. Demasiado tóxico, se llegó hasta el juicio incluso por agresión física.
La boca de Luke se abrió de par en par. Mira que Aemond se juntase con esa clase de imbéciles... sintió un escalofrío.
- Lo siento por tanto-escuchó hablar a una chica de su grupo.- Es mi hermano, tiene algo mal en la cabeza, lo juro. Ni en casa le aguantamos -Se llamaba Mircella, ahora que Arya lo pensaba, aquella chica le sonaba mucho.
- No eres responsable de los actos de tu hermano-le tranquilizó Arya.
Pero Lucerys se hallaba lejos de esa conversación. El como Aemond caminaba, como le dedicó una gélida mirada mientras se sentaba en la mesa junto con la que parecía su chica y sus amigas. Oh dios, sintió ganas de vomitar.
Fue ya después de clase cuando se despidió se sus nuevas amigas. Su hermano llegaba tarde, no le culpaba pues a veces la chatarra que tenía de coche no quería encender, otras veces se quedaba parado en medio y costaba arrancar.
No se esperó ser jalado y tirado. De no ser por su vista periférica visualizando un característico cabello blanco ondear en el aire, no le habría reconocido.
Cuerpo estampado contra la pared, ambas manos a cada lado de su cabeza. Aemond lo miraba con aquel ojo inyectado en sangre, tan fijamente que se sintió en estos momentos muerto.
- Hola-le dijo sin saber muy bien como dirigiese al contrario.
- Como digas algo de que somos tío y primo, te juro que te haré pedazos, te meteré en una bolsa y tiraré río abajo-su voz fría, ronca.
A Lucerys se le pusieron los pelos de punta, pero no iba a ser él el que se intimidades por estas mierdas. Mucho menos por alguien de su familia.
- Primero que todo, no me hables así. Segundo, tampoco tenía intenciones de ir diciendo por ahí que mi tío tiene casi mi edad y que eres .. tú- intentó mirarlo mal con la misma intensidad que él, de hecho no se achantó.
- ¿Yo qué? ¿Tienes algún problema conmigo, bastardo? ¿Tus células gay te impiden ver la realidad de lo que está ocurriendo aquí?- El cuerpo de Aemond ligeramente inclinado hacia Lucerys para tenerlo cerca, su pecho inflado y su voz cargada de odio y provocación.
- Quiero decir, eres tú el que me tiene acorralado contra su cuerpo-Lucerys le devolvió aquella mirada fría-Y eres tú el del hermano con pluma y hermana bollera. Puestos a comparar nuestra sangre homosexual, me ga-...-Se quedó callado en el momento en el cual la mano ajena le comenzó a ahogar.
- ¿Tu sabes mucho, eh? ¿No te han enseñado en tu casa a callar y escuchar a tus mayores cuando te...
- ¿Cuando me...amenazan con matarme? Que te den por culo, Aemond. Y que te guste-el agarre más fuerte, ya no podía hablar.
Aemond lo estuvo ahogando hasta que su rostro se volvió casi azulado por la falta de aire, sus pies patalearon. Entonces le soltó pero no por mucho más, pues ahora agarraba su pelo.
- Le cuentas a alguien de esto y haré que vayan a por tu hermano-le dio la espalda y procedió a irse.
- Eh, tío... -le llamó Lucerys.
Cuando éste se giró para mirarlo, le golpeó tan fuerte la nariz de un puñetazo que empezó a sangrar.
- Ponle un dedo encima a Joffrey y todo este colegio sabrá que eres mi tío y que tu madre se abrió de piernas a tu padre por dinero-y lo siguiente que hizo fue correr. Corrió y corrió hasta que vio el coche de su hermano donde se metió y se fueron.
La sangre caía por el rostro de Aemond descendiendo por sus comisuras. Dientes teñidos de rojo, sonrió de forma tétrica. Maldita rata bastarda... le iba a dar caza.
notas del autor.
Pensé por qué no un mash up entre juego de tronos y la casa del dragón, con el juego que dan algunos personajes como secundarios.
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POLVO VALYRIO (LUCEMOND + JAEGON)
FanficDesde generaciones se dedicaron a la creación y distribución del bien conocido Polvo Valyrio, una sustancia química capaz de crear alucinaciones duraderas en menos de un minuto de tiempo de espera. Muy barata y bastante más peligrosa que las drogas...