POLVO VALYRIO (LUCEMOND + JAEGON)

17. Droga de guerra.

Aegon miraba hacia Cregan con fijeza mientras este afinaba el bajo. Se veía bien con esa sudadera casual y ancha, con su cabello recogido en un kiki por la zona de su frente.

Él por otro lado ya había afinado su guitarra, igual que Jon que también estaba listo.

— En un mes tenemos concierto. Hay que ponerse las pilas—dijo el moreno de todos, cuando se trataba de estas cosas se las tomaba en serio.

— Ahh… que sí, todo estará bien—mencionó el chico a su lado.

Sin embargo Aegon no sabía si todo iba a estar bien, al menos para su familia.

Lucerys llevaba varios días siendo seguido por Jacob. Aquel drogadicto le había insistido una vez sobre que quería droga, y cuando Lucerys le dijo que ya no quedaba amenazó con matarlo.

— A mi no me jodas o te vuelo la puta cabeza —le había dicho el menor.

Cuando el contrario quiso seguir por aquel lado, Luke sacó la pistola y le apuntó la cabeza con suma tranquilidad. Se había sorprendido a si mismo inclusive.

— ¿Esto te parece un puto juguete, Jacob? Cambia de droga, esa no te hace bien—y le apartó la pistola solo para luego subir a la moto de Aemond, quién había venido inmediatamente de recibir el mensaje.

— Vámonos —le había dicho.

Últimamente ambos estaban más unidos de lo normal. Se enfrentaban a esto en conjunto, aunque empezar las clases lo jodió todo.

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Doce de la mañana, el grupillo de tres otra vez se había juntado sobre la mesa del comedor del instituto. Lucerys tenía ojeras, se veía cansado y aquello Arya lo destacó diciéndole que parecía un drogadicto, irónico.

— Te puedo dar tips de maquillaje para las ojeras, darling—dijo ahora Myrcella, sonriéndole con amabilidad que hizo a Luke sentir mejor.

— Está bien, no seré quién se niegue. Sencillamente duermo mal estos días.

— ¿Se debe a cierto calvo? —Arya cuestionó.

Cómo no que Aemond se rapase no quedó desapercibido. Había sido durante toda la mañana producto de palabras, chismes y demás. Luke negó con la cabeza.

— No, por primera vez no.

— A ver s mi me parece sexy calvo—tuvo que recalcar Myrcella, riéndose de forma sonora luego seguida por Arya.

— Tampoco es calvo, tiene pelo—le defendió Lucerys, quien miró de reojo al ajeno, coincidiendo que le estaba viendo también.

Aemond comía desinteresado una manzana mientras escuchaba a Ramsay hablar del perro que había adoptado, que era un doberman temible y que le era más fiel que cualquier "pivita".

Joffrey estaba contando que había tenido apenas dos salidas de navidad, porque seguía muy castigado por su madre. Pero contento, pues su tío había pasado las vacaciones ahí.

Para Theon era más complejo, pues con Yara se llevaba bien pero su padre había enfermado y habían sido días y días de vigilar en el hospital, algo tedioso.

— Voy al baño —dijo Aemond, alzándose.

Lucerys dijo lo mismo a la vez con esas intenciones, yendo también al baño donde se encontró con el contrario.

Fue fogoso el encuentro, ambos cuerpo con cuerpo, besándose y jadeando sobre sus bocas. Simplemente había sido instantáneo, se deseaban más de lo que podían aguantar.