Intento estar pendiente de mi adversario, pero no puedo quitarle el ojo de encima a ella.
Lo increíble es que a pesar de que él intenta golpearla, ella esquiva y evade como si nada los puñetazos que este intenta acertar, a la vez que desde mi posición admiro los buenos reflejos que tiene my sexy angel.
En cambio, no puedo decir lo mismo de mi asaltante, ya que no es muy bueno, en conclusión: en pocos movimientos me ocupo del pesado este, ya que para mí esto es: Pan comido. Podría quitármelo de encima en menos que cante un gallo.
Noqueo a mi oponente sin esfuerzo y en el preciso momento que doy un paso hacia atrás para retroceder mi espalda choca contra otra, pero al segundo que giro mi cuerpo para encarar a mi nuevo contrincante con mi pistola en alto, me encuentro con su rostro a cinco centímetros del mío.
Por un segundo, me da la impresión presenciar en sus ojos una mirada fiera y penetrante que curiosamente me encanta ver en ella.
Sin decir nada mantenemos la misma posición sin perder el contacto visual entre ambos, hasta que decido romper el hielo y con mis ojos le indico que mi arma apunta su cabeza para hacerle comprender que si hubiera sido otra persona ya estaría fuera del juego, pero mi sonrisa de satisfacción desparece tan pronto como noto que algo le da un toque a mi miembro viril.
No me jodas.
Mis ojos se agrandan ante la presión que ejerce y con lentitud bajo la mirada sorprendido y excitado a la vez al ser consciente que mientras yo apuntaba su cabeza, ella hacia lo mismo conmigo.
Así que la muy lista me está apuntando con su arma en esa zona.
Mis labios esbozan una ligera sonrisa al levantar la vista hacia sus ojos y contemplar como estos me observan con diversión al mismo tiempo que la suya se ensancha.
Buena jugada nena.
— ¡Hey! — sin pensarlo ambos nos giramos con determinación hacia la dirección de donde proviene esa voz— ¡Joder! ¡Bajad las armas! — Luke alza sus manos al aire asustado.
Acato la demanda de mi amigo y se nos une Chris que viene hacia nosotros agitado.
— Tenemos que darnos prisa porque "él" sabe dónde estamos — menciona dándome un toque — y tiene ganas de guerra.
— Pues si quiere guerra la tendrá — susurro en voz baja para mí, pero al parecer mi comentario ha llamado la atención de la chica que no deja de mirarme atentamente.
— ¡Kobe!
— Mierda, aquí viene — Chris y Luke miran hacia atrás.
— Avanzad y acabad con todo esto, yo me encargo de él — me mentalizo y dejo que mi mente se despeje para el combate cuerpo a cuerpo que va a suceder dentro de nada.
— Pero...
— Id y ganar — giro mi cabeza en su dirección y con una sola mirada captan mi mensaje.
Vuelvo a concentrarme en mi adversario contemplando como cada vez la distancia entre los dos se acorta percatándome que no viene hacia mí solo.
No queda nada para el impacto y estoy listo.
— ¿Pensabas luchar tú solo?
Tan pronto como escucho su voz a mi lado izquierdo giro mi cabeza sorprendido:
— Vete.
— No quiero.
— No te estoy pidiendo permiso, es una orden.
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Kühn ©
Teen FictionUn inicio y un fin. Un encuentro inesperado que lo cambiará todo. Una chica con un propósito capaz de unir o destruir todo lo establecido para conseguirlo. La hora de mostrar quién es ha llegado y no piensa dejar que nada ni nadie la detenga. Nada e...