Capítulo 8

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— ¿Quién le sugirió entrar al equipo? ¿A quién escuchaste por el pinganillo decir su nombre con un tono autoritario? ¿Quién es la persona que al entrar aquí le marcó con la mirada?

— Dios mío.

— Confírmamelo.

— Takeshi.

— Esta mañana le dije que necesitaba a uno de sus miembros para realizar el entrenamiento ¿Por qué ella? Buena pregunta ¿Qué es lo que quiere? Aun no lo sé, pero tengo la impresión que se ha dónde quiere llegar, no obstante, tarde o temprano lo sabremos, pero por ahora tenemos que ser pacientes.

— ¿Es de fiar?

Al instante, mi padre enarca la ceja izquierda con seriedad e inclina su cuerpo hacia mí.

— Confío plenamente en él y el sentimiento es mutuo. ¿Tu confías en Chris?

— Por supuesto.

— Pues es lo mismo. ¿Recuerdas exactamente lo que te dijo Mason al pasar por tu lado antes de empezar el entrenamiento?

— Te estaré vigilando todo el tiempo.

— Pues no era el único que lo hacía. Todos os hemos examinábamos individualmente, pero sobre todo a ti y a la chica, porque habéis estado a la altura y captado nuestra atención.

Voy a abrir la boca, pero no sé qué decir.

— Mientras tú planeabas una estrategia con los chicos yo mismo intercepté vuestros pinganillos para que ninguno pudiera oír la orden que le dicté.

Tras oír sus palabras la expresión de mi rostro pasa a ser seria e inexpresiva.

— Yo mismo di la orden, ya que... hijo — inclina su cuerpo hacia atrás — tardabais demasiado en tomar una decisión, y has de recordar que en la vida real cada segundo es importante. Por eso os entrenamos, para que cuando llegue el momento sepáis trabajar bajo presión.

Quisiera decir algo, pero no puedo emitir ni un sonido, tan solo estoy analizándolo todo.

— Takeshi apoyó mi mandato y dio su consentimiento para que lo hiciera con sigiles, porque al igual que vosotros, ella al entrar también ha recibido una intensa bienvenida por parte del equipo de Steven ¿Y sabes qué?

Ay, papá, no me dejes a medias, sigue pienso mientras inclino mi cuerpo hacia delante.

— ¿Qué?

— Cuando entró y vi a Steven en la pantalla se me escapó: Ese chico a saboteado la misión del equipo de mi hijo ¿y sabes lo mejor de todo?

— Ay, papá, sigue por Dios.

— Ahora sí que te interesa eehhhh.

— Venga sigue.

— No quiero.

— Papá...

— Al segundo que le di la coordenada le disparo sin pestañear y sin que yo se lo ordenara —sonríe con naturalidad — salió de ella y, por cierto, al instante en que lo hizo Takeshi se cabreó exclamando algo en japonés con un tono firme y serio.

Ahora mismo me siento como un idiota tras oír todo lo sucedido.

— Ver como a pesar de todo se recomponía y seguía hacia delante sin mirar atrás, me ha conquistado.

— No eres al único que ha cautivado — admito en voz baja para mí mismo.

— ¿Recuerdas cuando les ordenaste tanto a Chris como a Luke que avanzaran y ganaran el partido mientras se acercaban Steven y Arthur y que Takeshi le ordenó retirarse? Pues no fue el único, ya que ninguno queríamos que se involucrara.

Kühn ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora