Capitulo 63✨

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Era la primera vez que le decía eso a alguien que no fuera su mamá o su hermano y decirlo la hizo sentir completamente extraña, libre, porque al fin lo había dicho, se sentía más ligera sin ese peso en su conciencia, pero al mismo tiempo se sentía sumamente avergonzada.

Diego: Que graciosa. - Le dijo de una forma extremadamente seria, se había quedado sin respiración por unos segundos al escucharla y eso fue lo único que pudo pensar, que era una broma de muy mal gusto.

Roberta: No bromearía con algo así...- Le dijo ella y el al mismo tiempo se llenó de miles de sentimientos, ella lo amaba... jamás creyó que eso fuera posible y lo hacía sentir demasiado feliz, aunque esa alegría solo duro unos segundos...

Diego: No... esto... no puede ser. - Le dijo poniéndose de pie rápidamente y ella hizo lo mismo y lo miro, aunque el evitaba hacerlo.

Roberta: ¿Porque no? - Pregunto ella de forma tímida y el la miro.

Él la amaba y lo único que quería era decírselo, decirle que la amaba más que a nadie más en el mundo, pero había estado tanto tiempo evitando el amor que ahora lo repelía de manera automática.

Diego: Porque no... no puedes amarme... no está bien. - Le dijo él y ella se acercó a él y apoyo sus manos en los hombros de él.

Roberta: Diego... no debes temer al amor... yo lo hacía, era repelente al amor, pero eso termino... en el momento en que me enamore completamente de ti. - Le dijo ella y el dio un paso hacia atrás.

Diego: No lo entiendes...- Le dijo él.

Roberta: ¿Qué es lo que no entiendo? ¿Qué te da miedo enamorarte? Claro que entiendo...- Le dijo ella

Diego: Yo no te amo. - Mintió él y decir eso lo destrozo por completo porque sabía que la lastimaría, pero también sabía que ella lo superaría... ella podía ser feliz con alguien más que supiera amarla realmente, él no estaba hecho para amar.

Roberta: No te pido que me ames...- Dijo ella con lágrimas en los ojos y el dio un paso más atrás.

Diego: ¡Porque maldita sea! ¡No debiste enamorarte de mí! - Le dijo el un poco alterado y ella sintió como las lágrimas caían por sus mejillas.

Roberta: No es algo que haya planeado... simplemente paso...- Le dijo ella intentando explicarse.

Diego: ¡Yo no puedo con esto... lo siento! Discúlpame por haber sido tan estúpido para dejar que te enamoraras de mi... es algo que jamás debía pasar... simplemente olvídalo...Yo no te amo entiéndelo

Roberta: ¡No puedo controlar mis sentimientos y decir "olvidare a Diego" te amo! que maldita parte de esas 2 palabras te es difícil de procesar? - Le dijo ella

Diego: Adiós...- Le dijo él y ella perdió el control

Roberta: ¿Esa es tu maldita solución? ¿Irte? ¡Pues lárgate! ¡Vete! -Le dijo de forma histérica y llorando.

Diego: ¿¡Porque lo arruinas todo!? ¿No puedes simplemente ser mi amiga y ya?

Roberta: ¡No te estaba pidiendo que nos casáramos! ¡O que sientas lo mismo que yo! ¡Simplemente no podía ocultarlo más! - Le dijo ella

Diego: ¡Pero no quiero tu amor! ¡No lo quiero! ¡Prefiero no volver a verte nunca en mi vida a ser tu amigo y saber que me amas! - Le dijo el de una forma cruel que la hizo sentir completamente mal.

Roberta: Entonces vete Diego... huye del amor para toda tu vida... pero solo te digo algo... si te vas ahora... jamás volveremos a vernos. - Le dijo ella y él lo dudo por un segundo, si la dejaba ahora por huir de su amor sabía que ella lo olvidaría, superaría su amor por él y podría ser feliz con alguien más, aunque a él le doliera... pero también sabía que si la dejaba ir ahora la perdería para siempre.

Diego: Entonces supongo que es la última vez que nos veremos...- Le dijo él y se dio media vuelta y se fue de ahí caminando, ni siquiera esperaría a mañana, se iría a su casa ahora mismo antes de que su fuerza de voluntad lo traicionara.

Roberta: ¡No... nono! ¡Alto! Diego por favor... no lo hagas...- Le pidió ella con su voz llena de dolor, se acercó a él y lo abrazo fuertemente, empapando su playera de lágrimas y el la separo de él. - Me juraste que jamás te separarías de mí, ¡lo prometiste! Que pasara lo que pasara nunca me dejarías...

El la miro lleno de dolor, la estaba haciendo sufrir tanto... pero él había prometido algo, jamás la dejaría, siempre y cuando fuera lo mejor para ella... y en este caso amarlo, solo le haría mal... así que, por su bien, tenía que dejarla.

Diego: Y tú me prometiste que nunca te enamorarías de mí. - Le dijo el alejándose de ella.

Roberta: Pero cuando te lo prometí, ya te amaba exageradamente...- Murmuro ella y él se detuvo un segundo y luego siguió su camino.

Roberta se tiró al pasto sin dejar de llorar y llorar, sumida en una depresión total, y supo que no lo resistiría más, no soportaría estar en el mismo lugar que él, teniendo que verlo diariamente mientras él la odiaba por amarlo... simplemente no resistiría tanto dolor y así como él había huido en este instante, ella también tenía que huir de todo su sufrimiento y lo único que podía hacer era alejarse de el para siempre, irse muy lejos y jamás volver a verlo.

Diego camino hasta la puerta que daba a la calle, pero todo estaba cerrado con llave así que, sin pensarlo más, únicamente trepó la barda y cuando estuvo arriba de un solo salto callo en el suelo de pie y ágilmente, sin siquiera lastimarse, era lo bueno de haber practicado tantas clases de pelea por tanto tiempo, te volvías extremadamente ágil, aunque en esos momentos no le importaría un poco de dolor físico para olvidar todo el dolor emocional que sentía por haber lastimado a Roberta.... "Te amo" esas palabras salidas de los labios de ella y dirigidas hacia él no lo dejaban estar tranquilo, sentía que todo estaba terminado, quizá fuera un error dejarla ahora y hacerla sufrir pero con el paso del tiempo ella lo superaría y podría ser feliz, solo eso se repetía en su mente, que todo era por el bien de ella, aunque muy en el fondo, su conciencia decía "tienes miedo" miedo a que no funcione, miedo a darse cuenta de que realmente él no fue hecho para amar y por consiguiente ambos terminarías heridos...

Se subió a su auto y comenzó a conducir, intentando cerrar todos sus sentimientos, pero el rostro de Roberta no salía de él, y esas palabras que jamás olvidaría... quizá había sido muy duro, pero para él eso era lo mejor y era lo único que lo mantenía cuerdo. No sabía qué hacer, a donde dirigirse, no podía irse a su casa y tener que responder a todas esas preguntas que le haría su nana, no quería hablar con nadie sobre ese tema, así que se dedicó únicamente a pasear en su auto, intentando no pensar en nada, pero no lo lograba, simplemente no podía hacerlo...







-ARC

El amor todo lo puedeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora