Corrió rápidamente hacia el jardín donde se habían quedado de ver Miguel y Mia, esperando que siguieran ahí y no en su cena, y por suerte los vio, platicando sentados en el pasto y mirándose como enamorados...
Diego: MIA!- grito y se acercó a ellos completamente agitado
Mia: Qué pasa? Todo bien?- dijo ella exaltada y Miguel seguía mirándola solo a ella como estúpido
Diego: Préstame la llave de tu habitación... no preguntes! Tienen 3 llaves cierto?- preguntó Diego y ella asintió- dime que las traes...
Mia: Tengo... 2, Roberta tiene la otra- respondió extrañada
Diego: Préstame una! Por favor...
Mia: Para?
Diego: Angie está ahí, necesito hablar con ella, luego te explico si?- dijo Diego suplicándole prácticamente, Mia saco una de las tarjetas y se la entrego- gracias! Gracias! Perdón por interrumpir!
Se fue corriendo nuevamente, ni siquiera quiso esperar el elevador y subió los 7 pisos por las escaleras rápidamente, necesitaba hablar con ella ya... llego a su habitación y metió la tarjeta, abrió la puerta y su corazón se rompió al escuchar el llanto de Roberta fuertemente, estaba acostada en la cama, boca abajo y con la almohada empapada en lágrimas, era un llanto lleno de dolor.
Diego cerró la puerta sin hacer ruido, Roberta ni cuenta se daba de nada, solo sabía lo mucho que le dolía el rechazo de Diego una y otra vez... lo había perdido.
Diego se acercó a ella y acaricio su rostro suavemente, ella se estremeció y se asustó, levanto la mirada y al verlo limpio sus lágrimas
Roberta: Vete!- le dijo con una voz llena de sufrimiento
Diego: No... Roberta perdóname... te... te quiero!- le dijo besándola sin esperar nada más y luego se separó de ella y limpio sus lágrimas
Roberta: Diego no necesito tu lastima...por favor vete
Diego: No es lastima... y no me voy a ir te necesito, cada segundo lejos de ti realmente me duele, eres parte de mi... como si fueras... el centro de mi vida pero... fui un orgulloso, me enoje sin motivo... es solo que el verte besar a Mario...- la miro sin saber que más decir- no lo soporto, quiero ser el único hombre al que beses toda tu vida- confesó
Roberta: Diego... yo no bese a Mario... el me beso y me quite inmediatamente... me crees capaz de besar a alguien después de besarte?- le dijo ella triste y el tomo su rostro entre sus palmas y la miro fijamente
Diego: Me crees capaz de odiarte? De odiar a la persona que me hace sonreír con el simple hecho de escuchar su nombre... o la que me hace volverme idiota...Roberta eres mi debilidad- le dijo él y ella lo miro con ternura
Roberta: Realmente creí que me odiabas...
Diego: Jamás lo pienses.... No hay forma de odiarte, te quiero, y por eso odio hacerte sufrir, fui un tonto, eres la última persona que quería hacer sufrir en la vida... no llores más por mi...- dijo besando sus parpados y ella sonrió
Roberta: Solo si prometes que todo volverá a ser igual- dijo ella son una gran sonrisa y él la beso dulcemente
Diego: Incluso mejor...- le respondió el volviéndola a besar, profundamente, con todo el sentimiento del mundo, había extrañado sus labios demasiado y ella los de él, la forma en que se movían juntos los hacía sentir esas mariposas inexplicables, una corriente eléctrica por todo el cuerpo... Diego acaricio el rostro de Roberta mientras que Roberta pasaba sus manos por los hombros y el cuello del chico, ambos se sentían completos, sonreían en el beso... era increíble, inigualable, lleno de ternura, pasión... Diego prosiguió a acostarla nuevamente en la cama y a ponerse delicadamente sobre ella, la sentía tan frágil, suave, cálida y perfecta... una silueta hermosa debajo de su cuerpo, acaricio levemente la cintura de la chica, luego sus caderas y dio vuelta hasta que ella quedó sobre él, se miraron un momento y se sonrieron tiernamente
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El amor todo lo puede
RomanceLa vida los juntará de manera inesperada, ¿Podrán superar sus problemas?