Diego llego al mismo parque al que Roberta amaba ir tanto, ese lugar le recordaba a ella, ahí era en donde habían hecho las paces, donde él le había contado toda su historia familiar, donde confió por primera vez en alguien... ese parque estaba lleno de recuerdos con ella... y ahora no habría más... se sentó bruscamente bajo un árbol, el árbol de ambos... miro la carta que le había entregado y se quedó así, observándola hasta que se decidió a leerla, abrió el sobre y saco una hoja, la abrió y al ver su letra únicamente podía recordar cada una de las veces en que habían trabajado juntos para el proyecto de Biología, si no fuera por ese proyecto quizá ellos nunca hubieran convido y nunca se abría enamorado... ni ella de él.Con todo el valor que tuvo, saco esos pensamientos de su mente y se concentró únicamente en la carta... pero con solo ver la primera palabra se formó un nudo en su garganta "engreído" eso decía y con solo ver eso no pudo seguir, sabía que si leía esa carta todo sería más difícil... la guardo en su sobre y se puso de pie sin saber que más hacer y luego se dirigió a su casa.
*En otro lado*Gio: Rob te presento a Frank Ramírez, es un amigo y vivimos juntos. - Le dijo a Roberta una vez que llegaron a la casa en Canadá.
Roberta: Hola Frank, mucho gusto...mi hermano ya me había dicho que eran muy buenos amigos. - Le dijo ella intentando ser amable y le sonrió.
Frank: ¡Así es! También me ha hablado mucho sobre ti, todos los días, ¡siento que ya te conozco! - Le dijo riendo y ella sonrió con sinceridad esta vez, el parecía muy amable.
Gio: Bueno, vamos a tu habitación pequeña. - Le dijo
Frank: ¿Y qué tal las vacaciones? - Pregunto a Gio mientras acompañaban a Roberta a su cuarto y ella iba atrapada en sus pensamientos.
Gio: Geniales, fue bueno verlos a todos nuevamente, pero ahora tendré aquí a mi pequeña, aunque ella no se alegre. - Comento Gio haciendo una cara triste y Roberta lo abrazo y sonrió.
Roberta: ¡Idiota! Me gusta estar aquí contigo, eres el único hombre en mi vida. - Le dijo y Gio rio.
Frank: Muy enternecedor. - Dijo sarcásticamente y Roberta rio.
Roberta: ¡Eres sarcástico! ¡Genial! Tú y yo nos llevaremos bien. - Comento ella y Frank le dedico una radiante sonrisa. - ¿Oigan chicos, estoy muriendo de sueño... les parece si hoy duermo y mañana somos felices?
Frank: ¡Mañana seremos felices entonces! Descansa bien, un sueño reparador no te vendría mal. - Le dijo bromeando y ella se rio.
Roberta: ¡Definitivamente me caes bien! Buenas noches a ambos. - Les dijo mientras salían de su habitación y así sin guardar sus cosas ni nada, se tiró en la cama evitando llorar y se quedó profundamente dormida.
Tiempo después (1 año y 6 meses)
León: ¡Hijo... realmente tienes que volver a la vida! Estas perdido por completo, nunca sales, ¿nunca haces nada... es por ella? - Pregunto a Diego 1 año y 6 meses después de que Roberta se había ido.
Diego: Papá... por favor, sabes que no me gusta hablar de ella...- Le dijo y León suspiro al igual que nana.
Nana: Mi vida... no entiendo porque si tanto la amas la dejaste ir...- Le dijo y el desvió su mirada.
Diego: Porque no la amo, y eso no iba a pasar así que tenía que dejárselo claro...- Mintió
León: ¿No te importa lo que ella sienta acaso? Diego, estas siendo muy egoísta...- Le dijo y Diego se puso de pie.
Diego: ¡Maldita sea! ¡Egoísta o no, yo no quiero que me ame! Además, seguro ya me supero, ya paso mucho tiempo...- Dijo
León: Cuando alguien ama, jamás se supera... pero ten por seguro que la lastimaste. - Le dijo poniéndose de pie y saliendo de la casa.
Nana: Diego...- intento decir, pero el negó con la cabeza para que no dijera nada y luego subió a su habitación.
La relación que Roberta había establecido con Frank era increíble, él siempre la comprendía, se divertían juntos, nada de problemas, existía demasiada química entre ellos y en ese tiempo que llevaban juntos lo único que había pasado es que se habían unido de una forma única, se contaban todo, ella le había explicado todo lo que paso con Diego y él siempre lograba hacerla sentir mejor hasta el punto de que siempre estaba sonriendo cuando estaba con él.
Asistían juntos a la escuela y el, que también estaba estudiando medicina, era su compañero para todo...
Roberta: ¡Frank eres un idiota mal nacido! - Le dijo bromeando mientras caminaban por los pasillos de la escuela.
Frank: Y tu una loca degenerada, pero así te quiero. - respondió el abrazándola por la cintura.
Roberta: Y yo a ti. - Le respondió ella abrazándolo también, justo en ese momento, el la tomo de la cintura y la puso contra los casilleros, muchas personas que pasaban por ahí los miraron
Frank: Sé que no es el momento ni el lugar apropiado, sé que debería planearlo... pero explotare si no lo digo... me gustas tanto. - Le dijo a Roberta, que abrió los ojos completamente sorprendida y luego le sonrió
Roberta: A mí también me gustas- Le dijo y luego ambos unieron sus labios en un cálido beso, moviendo sus labios de forma sincronizada, mientras que él la tenía tomada por la cintura y ella tenía sus manos en el cuello de Frank, era el segundo chico al que besaba en su vida, pero se sentía tan cómoda.
*****
Luca: ¿Diego... sabes cuándo volverá Roberta? - Le pregunto a su hermano mientras estaban jugando videojuegos, ya habían pasado tiempo sin ella...
Diego: No... no lo sé, no creo que regrese...- Le dijo con sinceridad y el pequeño suspiro.
Luca: Cuando estábamos en el aeropuerto y ella se despidió de nosotros, parecía muy triste...- Le dijo y eso le rompió el corazón a Diego. - Porque no le dijiste que tú también la amabas?
Diego: Porque no la amo. - Dijo por milésima vez
Luca: ¿Y qué te dijo en la carta que te dio? - Le pregunto el pequeño y Diego recordó esa carta, esa carta que día a día lo torturaba, aun no la había leído, sabía que no lo soportaría... pero cada día su voluntad decaía más y más y él sabía que no resistiría tanto sin leerla.
Diego: No sé... no tengo ni idea. - Dijo con sinceridad.
Luca: ¿Porque no la lees? Si te dio una carta es por algo...- Le dijo y en eso entro Nana.
Nana: Tu hermanito tiene razón, deberías leer la carta, al menos así podrías sentirte más tranquilo, comprendiéndola mejor...- Le dijo y Diego se puso de pie. - Te encanta huir cada que alguien la menciona.
Diego: No voy a huir, leeré la maldita carta de una vez por todas...- Le dijo y luego salió de la sala de juegos y se dirigió a su habitación, tomo la carta del lugar en donde la había guardado y luego comenzó a leer.
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El amor todo lo puede
Любовные романыLa vida los juntará de manera inesperada, ¿Podrán superar sus problemas?