El amor todo lo puede

Capítulo 22✨

Roberta: Mira aquí viene Vanessa...- dijo Roberta y se alejo un poco de Diego, el chico sonrió con autosuficiencia y camino hasta la rubia.

Diego: Hola Vane... que linda te ves hoy.- le dijo el blanquiñoso y la chica prácticamente comenzó a hiperventilar, se sentía halagada por completo por el comentario de Diego.

Vanessa: Ho-hola...Diego... tu... estoy soñando?- pregunto la chica estúpidamente y él tuvo muchos impulsos por reír

Diego: No... es cierto... te ves hermosa- dijo el con una deslumbrante sonrisa.

Vanesa: Yo... por Dios! Diego acaba de dirigirme la palabra....- se fue de ahí prácticamente llorando de la felicidad y contándoselo a todo el mundo que pasaba junto a ella y Diego comenzó a reírse y Roberta se unió a él.

Roberta: Wow... las vuelves locas... qué te ven?- pregunto Roberta mirándolo de arriba abajo y frunciendo el seño

Diego: Qué me ven? Soy la perfección personificada!.- bromeo él y a ella no le quedó más que reírse- crees poder superarme? Ya viste la reacción de esa chica...

Roberta: Lo haré... quizá el chico no reaccione estúpidamente igual que Vanessa pero... te superare!- dijo ella segura y Diego se rio

Diego: Hey... y mira que suerte! Aquí viene...-ahora fue el quien se alejó un poco y se recargo en los casilleros, Mario iba caminando con su grupo de amigos, pero cuando Roberta le sonrió se quedó ahí parado igual que todos los demás, pero luego siguieron caminando, solo Mario se quedó mirándola

Roberta: Hola Mario! Como te va?- pregunto ella con una deslumbrante sonrisa que dejo al chico completamente enamorado

Mario: Hola Roberta, yo... bien y a ti?- respondió el algo atontado

Roberta: Muy bien gracias- dijo ella sonriéndole

Mario: Y... ese milagro que me saludas?- pregunto él y Roberta se sintió muy culpable...

Roberta: Me caes bien.- dijo con sinceridad, Mario realmente le agradaba

Mario: Yo... ehh... Wow... jamás lo imagine... oye... eh.... Te gustaría salir está tarde conmigo?- preguntó Mario sonriéndole y ella ya no sabía cómo escapar de esa... pero tenía que negarse-...

Diego: Ya es suficiente! Déjala en paz... anda! Sigue tu camino.- le dijo Diego acercándose a ellos y Roberta lo miro incrédula, quien se creía para hablarle así?

Mario: No te metas - le dijo Mario

Diego: Yo me meto cuando y donde quiero...- dijo Diego de forma amenazante

Roberta: Eres un idiota! Vete... ahora mismo!- le dijo Roberta a Diego, quien abrió los ojos como platos

Diego: Roberta....- intento decir el blanquiñoso y ella lo callo con una mirada

Roberta: Si no te vas tú, me voy yo, vamos Mario... y claro que saldré contigo está tarde- le dijo la chica haciendo que a Diego casi se le cayera la mandíbula de la sorpresa.

Diego solo se quedó parado ahí en el pasillo, observando como Roberta se iba demasiado molesta con Mario, que le pasaba a esa mujer? Solo lo fastidiaba demasiado! Se fue de ahí, también demasiado molesto con ella, pero no dejaba de pensar que ella saldría con Mario... y que pasaría si le comenzaba a gustar? Eso era algo que no debería importarle, pero sin duda era algo que no podía evitar, los celos lo estaban matando.

Roberta y Diego no volvieron a dirigirse la palabra en todo el día, solo se dirigían sus típicas miradas de odio, estaban demasiado enojados, ella porque Diego no era nadie para meterse en su vida y Diego porque... porque le frustraban los cambios de humor de la chica y porque no admitirlo? Porque había aceptado salir con el estúpido de Mario

En la tarde, Roberta se arregló un poco para su cita con Mario y cuando se hizo hora, el paso por ella y fueron juntos al cine, Mario era un chico lindo, muy divertido pero Roberta tenía que dejarle en claro que no quería una relación con él, ni con nadie, así que se lo dijo de la forma adecuada y el chico pareció comprenderlo, le dijo que no pasaba nada y que podrían ser amigos, así que toda la tarde paso sin presiones ni momentos incomodos.

Cuando su cita terminó, volvió a su casa y hasta después recordó que debería haberse reunido con Diego para el proyecto de Biología, pero era lo de menos, lo hizo ella sola, no quería volver a estar con él, volverían de nuevo a sus típicas peleas o simplemente se ignorarían. Para Diego la tarde había transcurrido lenta, sin ella era una tarde demasiado aburrida... y peor aún, solo pensaba en lo bien que debía estarla pasando Roberta con Mario, quizá él la besaría... no! El no podría permitir que otro la besara... humedeció sus labios al recordar el sabor que tenían los labios de la chica y suspiro... porque le estaba pasando eso? porque no podía soportar el hecho de que alguien más estuviera con ella? Se acostó en su cama, queriendo quedarse dormido para olvidar todos sus pensamientos sobre esa chica, pero solo empeoró, porque lo único que pudo soñar fue con ella, con su risa, sus ojos, su cuerpo, sus labios, sus besos...

El resto de la semana transcurrió, Roberta y Diego habían vuelto a su rutina de estar peleando cada que cruzaban sus caminos, pero para Diego era demasiado difícil seguir con eso, incluso en las tardes la chica había cancelado sus reuniones y se habían dividido el trabajo, se extrañaban demasiado ambos, pero ninguno de los dos podría aceptarlo jamás, eran demasiado orgullosos, siguió pasando el tiempo, ya llevaban 2 semanas completas sin hacer las paces y eso se estaba volviendo algo insoportable para Diego, no sabía porque la necesitaba tanto, pero así era... y ya no podía más. Además de que era una tortura ver como se llevaba de bien con Mario, era algo insoportable, seguro les había ido demasiado bien en su cita... y no paraba de pensar que quizá se habían besado, él no quería que nadie jamás probara los labios de Roberta, nadie más que él.

Una tarde, Diego debatía consigo mismo sobre ir con Roberta y suplicarle que volvieran a ser amigos o seguir peleando siempre con ella, al último decidió que debía ir con ella y pedirle perdón, de cualquier forma había sido su culpa, él había echado todo a perder, siempre era el... llego a la casa de la chica y timbro, cuando abrieron la puerta, se quedaron mirando unos instantes y luego ella entro en su casa, dispuesta a mantener toda la distancia y frialdad con él.

Roberta: No está mi mama, ni mi hermano por si buscabas a alguno de ellos, puedes irte, o espéralos aquí, adiós- le dijo mientras subía las escaleras para ir a su habitación, pero Diego la siguió rápidamente, ella iba a cerrar la puerta de su habitación pero él la detuvo, cerró la puerta y la acorralo

Diego: Vengo a buscarte a ti- le dijo únicamente

Roberta: Qué? Vienes a pelear aquí también? Pfff... idiota, no tengo tiempo para ti- dijo ella intentado librarse de Diego pero él no se movió

Diego: Todo lo contrario, no quiero que sigamos así, por favor.... ya no lo soporto.- dijo el bajando la cabeza, sintiéndose completamente derrotado

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