Capítulo 13: Otra visita e interrogatorio 🤕👿

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Al día siguiente, Kanna va a visitar a Saikawa al hospital, pronto le darían el alta. Ilulu estaba en el trabajo, últimamente estuvo algo distraída. Tohru le sirve a Saikawa un té tibio.

-Kanna-san, qué linda te vez.

Kanna no dice nada, Tohru se sienta en el borde de la cama.

-Escuche que tu mamá está enfadada.

-Si, Kobayashi está estresada.

Saikawa toma su té, Tohru mira hacia la pared y le pone al día con las cosas. A la castaña le daba miedo aquella historia, le dijo la historia de la dragona prohibida, esa de Sheika, la dragona que se obsesionó con Orlando, el antepasado de Saikawa y gracias a ella, este se volvió un desquiciado.

-Es como si hubiera una maldición.

Dice Kanna. Todos en esa habitación estaban perturbados. Kobayashi es una mal educada, paso de super estoica a super idiota. Tohru sale de la habitación, Kanna se acerca a Saikawa y le da un beso en la mejilla. Ella no se emociona como antes. Le dice que todo mejorará y le da un abrazo.

- ¿Lo prometes?

-Lo prometo.

Se quedaron allí abrazadas por un ratito, se besaron y se acostaron juntas. Su cariño es algo que Kobayashi ya no conoce, su alma está corrompida, podrida, infectada con energía negativa.

(EN LA PLAYA)
Kobayashi va a trabajar y allí le sorprende ver de nuevo a un grupo de policías con Shaito a la cabeza investigando su auto.

- ¿Qué hace?

Shaito va haci ella y le pregunta donde estuvo anoche.

-En mi casa.

-Saliste en la noche ¿Si o no?

-Claro, fui a recoger mi cena en un restaurante... ¿Quiere el recibo?

-Si.

Responde de golpe y con firmeza, Kobayashi saca un papelito y le entrega, Shaito lo analiza.

-Ok, ¿Viniste a descargar anoche?

-No, porque estaba cansada.

Kobayashi reconoce la cara de Shaito, sospechaba de ella.

- ¿Por qué sigue fastidiando?

-Porque encontremos el cadáver de tu jefe en tu auto.

Kobayashi va hacia el auto y ve que Myranda estaba siendo investigada por muchas personas. Shaito le explica las muertes de Dylon, Simex, Ryu y Karrel, todos los que destrozaron su auto y que no volverán nunca. En realidad faltaba uno, el hermano de Ryu, Jeff quién amenazó a Kobayashi en otra ocasión, pero al descubrir las muertes, huyó a Nueva York.

- ¿Cree que yo lo hice?

Pregunta Kobayashi ofendida.

-Dímelo tu jovencita.

-Solo sé...

Pero se quedó allí, se voltea diciendo que debe ir al trabajo, pero Shaito la detiene (en plan de no ir a ningún lado).

-Se que no tienes trabajo, te despidieron. Y tu auto no se moverá a ningún lado.

Shaito se retira, Kobayashi mira la oficina de su jefe y luego a la policía.

- ¿Tienen sed señores?

Pregunta pensando en veneno para ratas.

Este capítulo termina aquí. Después nos vemos.

MYRANDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora