El reino de Tharlis se encontraba en un caos aterrador: la puerta espiritual se había abierto debido al poder de la sombra, y la verdadera naturaleza de cada ser humano se había revelado en el mundo físico.
Por supuesto, esto significaba que cada persona se había convertido en un monstruo, ya que el concepto de la obra era que cada individuo era una bestia con máscara. Además, al abrir la puerta, permitió el ingreso de criaturas mágicas que no existían en el mundo físico, entre ellas, las hadas.
—Mi intención no era ofenderla, d-deidad— tartamudeó la sombra temerosamente.
—No lo hiciste— contestó.
—M-me alegra escuchar eso.
—¿Por qué me enojaría por algo tan simple? No es como si tuviera el deseo de destruir este mundo, pero si alguien con tanto poder como yo existiera, sería natural preguntar sobre sus intenciones, ¿no crees?
—Por supuesto... Tiene usted razón.
—Dime algo, pequeña sombra, vienes del reino de Ascenso, ¿cierto?
—Es correcto, deidad— respondió temerosamente.
—Ah, olvida las formalidades— le dijo moviendo la mano sin darle importancia a su propia naturaleza sagrada.
Esto dejó aturdida a la sombra, que se preguntó si ella era realmente la criatura que los cuentos narraban: seres mágicos incomprensibles y con una naturaleza ingenua.
En un principio, esperaba encontrar ante sí a un ser mágico orgulloso y malvado, pero se sorprendió al sentir algo amable en ella.
Ella...
Se sabe que todas las hadas tienen una naturaleza neutral, ni femenina ni masculina, sin embargo, sus ademanes delicados y su forma de hablar dejaban en claro que estaba frente a una dama. Los profundos pensamientos de la sombra eran completamente ignorados por la mágica hada, que solo tenía un pensamiento rondando su cabeza: "Esto va a ser interesante".
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El juego del hada malvada
FantasyDe haber sabido que terminaría en el ultimo libro que leí, habría puesto más atención en mi lectura nocturna, aparentemente morí y desperté en el libro que leía en la noche, que resultó ser uno de fantasía, con nada de romance, mucha guerra y destru...