Unos quejidos fuertes comienzan a sonar de fondo, sacándome lentamente de la profunda oscuridad en la que me encontraba. Conforme mi mente y cuerpo iban reaccionando, podía sentir como diversas partes de mi cuerpo se calentaban, seguido por un agudo dolor inquietante que persistía del interior hasta el exterior, tanto que, incluso darme cuenta de mi reparación, se hacía cadas vez más doloroso.
Mi garganta adolorida comienza a picar, provocando que una tos seca finalmente me despierte de la somnolencia. Involuntariamente trato de levantarme para tomar aire, pero un dolor punzante en mi costado izquierdo me inmoviliza inmediatamente, haciendo que un quejido de dolor intenso se escapen de mis labios, cuando creo que ya no puedo tomar más aire, unas manos me ayudan a sentarme, seguido por un vaso de agua puesto en mi boca.
Sin dudarlo bebo de aquel vaso, deteniendo la tos que solo aumentaba la fatiga y dolor en mi cuerpo. Al finalizar, suelto un suspiro, mirando por primera vez a mi alrededor. En mi brazo derecho tenía una intravenosa, así como varios medicamentos en la mesa de noche al lado de mi cama, algunos equipos médicos al rededor, también me encontraba con algunas de vendas en mis manos y mi pierna derecha.
Me había puesto una de mis pijamas de casa, así que me encontraba completamente cómoda en vestimenta.
Tuve que estar muy inconsciente para ni siquiera sentir cuando me vestían y medicaban. Era la primera vez que perdía la conciencia de tal manera.
-Señorita Naira, finalmente despierta. -La voz de la señora que me sostenía capta mi atención al mirarla, rápidamente reconozco a una de las dos enfermeras que usualmente acompañaban al Doctor Park, quien atendía a la familia Kim.
A su lado, la otra enfermera acomoda una almohada más grande en mi espalda, para así estar más cómoda. Ambas me ayudan nuevamente ha acostarme sobre mi espalda.
En el proceso otro quejido sale de mis labios. En serio me dolía todo, pero la sensación no era desconocida.
-Me duele el costado izquierdo... -Murmuro por primera vez, cerrando mis ojos ante la sensación.
-Tiene una contusión en sus costillas izquierdas ante los golpes, pero en unos días más el dolor desaparecerá por completo. Le avisaré al Doctor Park que ha despertado, vuelvo enseguida. -Una de las enfermeras me dice haciendo una reverencia antes de salir de mi habitación.
La otra Señora comienza colocar un medicamento en la vía.
-Disculpa, ¿Cuántas horas llevo inconsciente? -Le pregunto luego de un corto silencio. La Señora se detiene y se gira a mirarme con una sonrisa apenada.
-Llevas cuatro días sedada. Fue una orden del Señor Jake mantenerte de esta manera hasta que algunas heridas sanaran, y también para que descansaras. Ya hoy vimos una mejoría, por eso dejamos de poner en tu vía el sedante.-Ella contesta.
Ante su respuesta no puedo evitar sorprenderme un poco ante la cantidad de días que había estado sedada, pero aún así realmente agradecía a Jake que me haya dejado recuperarme por ese tiempo, ya que sabía de que haberme levantando el día siguiente a la paliza que Pilwon me había propocionado, posiblemente me habría retorcido de dolor sobre mi cama.
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Última Melodia De Invierno | Kim Taehyung | +18 | Pausado Temporalmente
FanfictionConstruimos una coraza para protegernos de aquel mundo que tanto nos había golpeado, en diferentes situaciones, pero con el mismo dolor. Cuando llegue a tú familia, solo siendo una niña, marcaste la línea de indiferencia y nunca recibí más que eso...