Capitulo 7

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LA SUCUBO
CAPITULO 7
POR RUI

DIA TRES.

Esa noche Yury no había podido dormir bien por todas las revelaciones respecto a su vida, pensaba en el momento oportuno para cuestionar a sus padres pero aún no estaba segura si era verdad todo ello.

Ese día despertó un poco desorientada, su mente era un mar de confusiones, se alistó y salió para la escuela, en el trayecto casi fue atropellada por una bicicleta.

- Estás bien?

- Si, disculpa.

- Debes tener más cuidado, casi sales lastimada.

- Lo siento es que... Han pasado tantas cosas.

- Me imagino por tu cara, pero sabes todo sucede por algo. Para mí estos últimos tres días han sido de locos, pero lo importante es mantener una actitud positiva, una mente en calma y un corazón sereno.

- Tres días... No puede ser! Hoy es el tercer día!

Yury comenzó a correr rumbo a su escuela; al llegar se encontraba Ruth y Mikael esperándola.

- Que sorpresa si veniste. Le hablo en tono burlón Mikael.

- Eres muy valiente al enfrentar tu destinó. Le decía Ruth mientras le mostraba su paraguas el cual solo era una funda de su espada.

- Yo solo quiero que no lastimen a mi familia.

- Ellos son humanos, son inocentes, nosotros protegemos a los inocentes de seres como tú.

- Pero porque? Si no haré nada, por el contrario quieren ofrecerme a Mael, yo ni siquiera sabía de esto.

Las clases iniciaban y la entrada quedó en completa soledad salvo ellos tres que seguian en su lugar.

- Mikael ella parece que no sabe nada, después de todo nunca conoció a su verdadera familia.

- A ti que te encanta hablar Ruth, cuéntale para que entienda porque debe morir.

- De acuerdo. Yury... Al parecer ya sabes algo respecto a tu verdadera familia, pero desconoces todo lo que hay detrás. Verás, tus antepasados crearon una secta que venera a Mael, un ser que no pertenece a este mundo, al principio les otorgó lo que necesitaban sin pedirles nada a cambio, pero la codicia de esos hombres los llevo a querer más, a querer cosas que no necesitaban pero que les daría un status elevado,  por lo que crearon una sub rama de esa secta, los cuales se hacen llamar Mels; era un grupo lleno de ambición siempre querían más y más, y llegaron a un punto en qué para obtener algo debían arrebatarlo, solo bastaba con ofrecer alguna pertenencia de la otra persona, Mael se lo arrebataba y lo entregaba a sus adoradores. Nosotros somos conocidos como la Legión, buscamos estás sectas y las aniquilamos, hemos pasado mucho tiempo buscando a cada uno de los miembros de Mels para acabarlos y solo quedan dos miembros.

- Pero si ustedes tienen mi misma edad como es que van a si nada más matando.

- No, nosotros estuvimos presentes cuando todo inició.

- Que?!

- Mikael y yo vimos como surgieron de las cenizas convertidos en pecado.

- Como es posible?

- Nuestros padres pertenecían a la aldea en donde esto inicio, pero ellos se negaron rotundamente a ello y como consecuencia fuimos destarrados, mi madre en su lecho de muerte jamás los perdonó pues tuvo que enterrar a nuestro padre al hombre que amo más que nada en este mundo, incluso podría decir más que a nosotros mismos, en su agonía pidió al creador que ellos pagarán por lo que habían hecho; por consiguiente nosotros sufrimos las consecuencias, tuvimos que cargar con el odio de nuestra madre por los pecados de nuestra gente. Mikael y yo somos hermanos, en ese entonces teníamos 7 y 11 años crecimos hasta alcanzar estos cuerpos a partir de esa fecha el tiempo se congelo, hemos vivido más de lo que te imaginas, cazando y matando, ahorcando y degollando, y seguiremos así hasta acabar con el último Mels.

- Pero yo no pertenezco a ellos, créanme por favor, yo soy inocente, no he dañado a nadie.

- No, pero lo harás.

- Como? les juro que jamás he lastimado a nadie y jamás lo haré.

- Verás...

- Yo continuaré Ruth. Ciertamente la primera vez que te vi supe que eras débil, tu energía es pacífica y normal como la de cualquier humano. Sinceramente se que si fuera por ti no harías nada, pero la gente que está detrás lo hará.

- Quienes?

- Asrat y Blenja ellos son los últimos miembros que quedan con vida de Mels. Es el hermano de tu madre, y el hermano de la mujer con la que la engaño respectivamente.

- Pero...

- Si ya hablaste con él, de seguro te envolverá con sus palabras, haciendote creer que lo que hacen no es malo, por lo lo contrario le hacen un bien al mundo; el es muy bueno con las palabras, no por nada es el líder de esa rama además es demasiado astuto, ha estado evadiendonos por años.

- Y que es lo que realmente quiere conmigo?

- Utilizarte, el no quiere entregarte a Mael, quiere tu poder.

- Mi poder?

- Pobre niña, desconoces toda la verdad. Escucha, Mael otorga dones a sus novias, dones que pueden usarlos como les plasca. Asrat quiere tus dones para controlar el mundo. El poder de las sucubos es controlar a los hombres, y dime, quienes son los que mueven al mundo? Son empresarios, políticos, ricos; y que tienen en común? Todos ellos son hombres, pueden ser fácilmente influenciados por ti, basta con que los mires, huelan tu perfume, los roces con sus manos o les susurres al odio y los tendrás como marionetas que podrás controlar a tu gusto.

- Yo jamás haría eso!

- Y Asrat?

- No lo sé, pero no lo permitiré.

- Sabes que debemos matarte. Intervino Ruth.

- No! A mí no, es a Asrat, si él es una persona mala, debe recibir su castigo. Yo no tengo que pagar lo que él ha hecho, esos son sus pecados más no los míos.

- En eso tienes razón. Y que sugieres que hagamos contigo. Le cuestiono Ruth con una sonrisa misteriosa.

- Yo se los entregaré.

- Esa es la respuesta correcta. - Dio un aplauso Mikael y continuo. - Tu no eres nuestro objetivo, siempre lo fue Asrat y Blenja, tu solo serías el medio que nos llevará a él. Cómo te lo dije hemos pasado 15 años tras él y supimos que vendría por ti. Solo queríamos comprobar tu postura, queríamos saber de qué lado estás y si fuera necesario matarte. Ruth quería hacerlo desde que supo quién eras, pero yo vi inocencia en tus ojos, así que quise indagar y creo que fue la desición correcta, lo que pase después será tu responsabilidad, si actúas de mala fe con tus dones iremos tras de ti.

- Jamás lo haría. Entonces cuál es el plan? Para atraparlo.

- Nosotros actuaremos, tu solo seras el señuelo.

- No te preocupes por nada, si no intervienes no saldrás afectada. Termino decir Ruth.

A lo lejos dos jóvenes corrían hacia ellos, uno por la derecha y otro por la izquierda, por lo que Mikael y Ruth tomaron posturas defensivas.

Continuara...

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