LA SUCUBO
CAPITULO 19 FINAL
POR RUI- Deseaba tanto verte y estar cerca de ti que tome está forma mortal. Aunque también tome estás otras formas.
El se transformó en los otros chicos con los que se había topado antes.
- Zayre, Duels y Breket, todos ellos eras tú? Mael... Gracias por escucharme y aconsejarme todo esté tiempo.
- El café Leal solo fue creado para ti. Recuerdas el primer día en que entraste...
- Yo me sentía tan mal...
- Podía sentir tu dolor, quería hacer todo lo que fuera posible para ayudarte pero no podía intervenir, así que lo cree para ti.
El día era lluvioso, pero no eran gotas de lluvia las que escurrían por tus mejillas, eran lágrimas.
Entraste y tomaste asiento en la barra, cuando vi tus ojos me llene de tantos sentimientos que prometí que siempre estaría ahí para ayudarte, escucharte y aconsejarte.- Ese día creí que perdería a mi hermano, me sentí tan culpable que me salí de mi casa sin decir nada, mientras ellos estaban en el hospital. Vine aquí hablé contigo y saqué todo lo que sentía, me desahogue contigo y después de que me escuchaste y me aconsejaste me sentí mucho mejor. A partir de ese día venía a buscarte por consejos, siempre sabías que decir, siempre estabas ahí, tu siempre estuviste ahí... Gracias por todo.
- Yo siempre estaré para lo que necesites. Incluso ese día en que Asrat y tú se reunieron en el café, lo recuerdas? Tu fuiste al baño y el aprovecho para darte una posición para ti, creyó que me engaño, pero yo solo fingí y le hice creer lo que el quería.
- A eso se arreferia... Ya veo. Siempre has estado ahí protegiendo me.
- Si, y ahora es tiempo de contestar aquellas preguntas. Tengo 25 años.
- Que? Cómo es posible, si todo empezó hace siglos.
- Así es, pero yo muero y nazco en el mismo ciclo que tú, por lo tanto solo he tenido a una sola mujer en todas mis vidas, a ti.
- No te entiendo.
- Te contaré cómo todo inició.
Hace tiempo cuando tú gente paso por tiempos sombríos buscaron ayuda a diferentes deidades, pero ninguno respondió.
En ese entonces yo era un hombre mayor, y aburrido por mi eternidad, quise intervenir solo para distraerme y ver cómo crecía esa aldea.
Los ayude en todas las formas que me pedían, les di alimento, salud, tierras, prosperidad. De vez en cuando me gustaba visitarlos en mi forma humana y en una de esas visitas te conocí.
Estabas lavando a la orilla del río, caminé hacia ti cegado por la bella imagen que se me presentó, el sol estaba saliendo, la luz de aquel amanecer iluminó tu rostro y desde ese momento me cautivaste.
- Buenos días señorita, es muy temprano para sus deberes.
- Buenos días joven, no, no lo es, apenas y me dará tiempo terminar.
- Mi nombre es Breket y el suyo?
- Soy Killen. Es un placer joven Breket.
- El placer es todo mío. les respondió con una sonrisa cautivadora. Ambos se miraron y hubo algo que los conecto con una sola mirada.
Desde ese día procuraba visitar aquella aldea cada semana solo para verte. Fue inevitable que ambos nos enamoraramos. Te amaba tanto y tú a mi que cuando nos dimos nuestro primer beso supe que jamás probaría otros labios.
Apesar de eso, todo ese tiempo que pasamos juntos nunca te dije mi verdadera identidad. Pero todo cambió.
Un día tú padre enfermó, en ese tiempo no había nada que pudiera sanarlo, al menos nada creado por el hombre. Tú, angustiada, fuiste al templo a orarme pidiéndome por la salud de tu padre. Me presenté ante ti como Mael en mi forma demoniaca, y apesar de ser totalmente diferente a ustedes no te atemorisaste, me viste y te hincaste en forma de respeto.
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La sucubo
De TodoUnos sueños extraños que no tienen sentido, la aparición de un joven misterioso, un accidente de hace años, una secta antigua y secretos del pasado que alcanzan a nuestra protagonista en su presente y que cambiarán por completo su vida. Conoce la h...