La Bendición - DabiShiga/Shigadabi Fanfic [Shigaraki Fem]

4 • My baby's Father

-Maldita sea...

-Debiste dejarme matarlo, lo podría haber matado.- Dijo Toga caminando junto a Shigaraki.

Ella estaba con sus manos en los bolsillos, si alguien iba a matar a ese arrogante de Overhaul iba a ser ella, nadie mas. Había asesinado a Magne y ella había deteriorado a uno de sus peones, era justo pero ese bastardo que mató no valía ni la mitad de lo que valía Magne. Además claro, de haber dejado a Mr. Compress sin mano.

No era justo.

Se le revolvió el estomago y se separó rápidamente del resto para vomitar en un costado de la calle. Fue algo vergonzoso, todos voltearon a verla y ella se sentía débil.

-¿Estas bien, Tomura-chan?.- Preguntó Toga acercándose.

Shigaraki se limpió la boca con la manga de la gabardina y miró fulminante a Toga. Twice y Compress iban detrás, también voltearon y estaban preocupados, o como mínimo extrañados. Nadie preguntó nada mas, Shigaraki caminó hacía adelante e ignoró al resto.

-¿Le dolerá el estomago? ¡No seas tonto! ¿Porqué otra razón vomitaría?.- Se decía Twice hablando consigo mismo.

-A mi se me ocurre una razón...- Murmuró Compress y continuaron caminando. Las sospechas estaban comenzando a burbujear entre los miembros de la liga, Toga se moría de la curiosidad.

Tomura no había oído pero ya se imaginaba de qué podrían estar hablando. Lamentablemente los vómitos del embarazo no podía retenerlos, eran tan espontáneos y fuertes que debía hacer caso a sus reflejos de una forma o de otra.

Se preguntaba cuanto tiempo podría ocultar aquello de la Liga, y si lo descubrían ¿Qué dirían? ¿Se irían? Seguramente no confiarían en una líder embarazada, eso la hacía débil y ellos necesitaban a alguien fuerte para llevarlos a la victoria. Tal vez el trato con Overhaul podría distraerlos de los síntomas visibles de su embarazo.

Tan pronto llegó al departamento se desplomó en la cama. Ahora que volvía a convivir con la Liga le resultaba agotador pensar que estaba ocultándoles algo de suma relevancia, también es cierto que todavía había tiempo de elegir la otra opción.

-¿Y si...- Tomó su teléfono y buscó en sus contactos a Giran, rápidamente lo encontró y se mantuvo observando el ícono de llamada.-...Me deshago de ti...?

Se rio ligeramente.

Dejó su teléfono en la cama.

-Maldita seas...Dabi...- Comenzó a rascar su cuello. Toda la semana lo había hecho desde que Kurogiri se había ido, le molestaba fuertemente el predicamento en el que se había metido por su consumo de alcohol, el cual ahora ni siquiera podía ayudarla a alivianar ese estrés, solo había otra cosa que podía hacerlo.

Bajó a la calle y siguió caminando unas tantas calles, lejos del escondite. Eran las 3 de la mañana y no había gente en la calle, al menos no todavía, si quería encontrar una victima debiera caminar un poco mas.

A esas horas era sumamente peligroso para cualquier mujer teniendo en cuenta los actos ilícitos que la retirada de All Might había desencadenado. Pero de ahí al pobre idiota que quisiera intentar hacerle algo.

-¡Ey flaquita!.- Oyó detrás de ella y sonrió de lado. Había picado uno.- ¿Qué haces ahí tan solita?.- Tenía un tono de voz realmente repugnante y no estaba solo, otros cuatro aparecieron detrás del primero, todos tambaleaban y tenían botellas de sake a medias.

-¿No quieres divertirte?.- Dijo uno aunque no modulaba bien las palabras debido a su estado de embriaguez.- Pagamos bien.

-¡¿Pagar?! ¿Qué dices, amigo? ¡Mírala! Esta temblando.