Una semana después del incidente y de estar cerca de la muerte Shiro se dirigía junto a su hija a la residencia Todoroki.
Eran las 4 de la madrugada, habían elegido ese horario para evitar la prensa y problemas.
Endeavor iba sentado junto a ella y había permanecido en silencio durante el recorrido. No le molestaban los silencio o las conversaciones unilaterales ya que Rei y Shoto eran callados, pero este silencio resultó ser muy incómodo incluso para él.
-Así que...Me alegra que todo haya salido bien.
Shiro sintió su sangre fluir precipitadamente.- ¿Bien? Que hombre tan hipócrita.- Enji volteó a verla y ella sonrió.- Cuando peleábamos estabas dispuesto a detenerme sin importar las consecuencias, la aparición de Touya y la intervención de Midoriya me salvaron. Tu parecías más preocupado de no perder esa pelea.
Endeavor apretó sus puños, tenía razón. En ese momento no le interesaba si estaba embaraza y aunque trató de ser cuidadoso también era cierto que no le importaba herirla de gravedad con tal de detenerla.
Sintió pesado y una molestia en el pecho.
-Lo siento, es verdad lo que dices.
Pero Shiro no se lo había dicho con afán de herirlo, no tenía razones para odiarlo, simplemente sintió que debía decirlo.- Normalmente tengo la razón, deberás acostumbrarte a eso, Suegro.- Dijo con esa sonrisa mientras acariciaba la cabecita de Akari.
Enji se rio por lo bajo, que sentido del humor más raro.
-Tengo la sensación de que te has convertido en mi karma.
Ambos se rieron y continuaran hablando de trivialidades en el coche. Pese a las diferencias y al palpante desasosiego entre ambos parecían llevarse relativamente bien, incluso luego de lo sucedido en el campo de batalla. Enji comentó que nunca nadie lo había lastimado de tal forma, menos sin usar su Quirk, la reconocía como una mujer no solo de fuerza impresionante sino de voluntad de hierro.
Ella se sonrojaba levemente de las palabras de su suegro, ya que no sentía ninguna clase de record personal hacía él se daba el lujo de tratar de caerle bien y viseversa.
Finalmente llegaron a la casa.
Era una residencia tradicional japonesa. Era enorme y destacaba su decoración fuera de lo normal, ya no existían muchas casas por el estilo, era como dar un paseo por Kyoto.
-Es una casa impresionante.- Expresó Shiro al salir del auto.
-Esta casa fue construida para ser el palacio de mis deseos.- Shiro comenzó a caminar a su lado mientras recorrían hasta la entrada.- Rei se crió en una casa similar. La construí así para que ella se sintiera cómoda estando encerrada ahí para cuidar de los niños, inconscientemente fue para tenerlos a todos comiendo de mi mano, si bien tenían libertad ninguno se animaba a romper mis reglas...Ninguno excepto uno.
La ojígris sonrió de lado algo orgullosa de su esposo.
-Es como un reino sin súbditos, solo un rey triste y solo.- Ella sonrió y Enji incomodo asintió, si así se sentía exactamente.
-Tienes razón, hace tiempo que no vuelvo a casa desde que todos se fueron a la otra residencia.- Tocó la puerta, eso resultó raro para ella ya que se suponía que era su casa ¿Porqué tocaría la puerta?.- Una casa tan grande no puede ser habitada por una sola persona. Por eso decidí irme y dejarle este lugar a alguien que le daría mejor uso.
La puerta se abrió rebelando una mirada ámbar.
-¡Tomura-chan!.- Sintió los brazos delicados de alguien conocido. Las lagrimas comenzaron a caerle de nuevo. Touya había comentado que la razón principal de sus quemaduras era que sé quemó apropósito los lagrimales ya que lloraba por cada pequeñez, ahora entendía ese sentimiento.-¡No llores! Lo siento...¿Ella es Akari-chan? Que emoción, Touya-kun no deja de hablar de ella.
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La Bendición - DabiShiga/Shigadabi Fanfic [Shigaraki Fem]
Fanfiction[Historia con Ilustraciones] Dabi y Shigaraki debían haber sido más cuidadosos, la repercusión fue un embarazo que cambiaría completamente el panorama en la Liga, pero aún más importante, cambiaría la vida de ambos. Nunca fue fácil ser un villano en...