Hermanastros a la fuerza, Alex vuelve, y Eddie vive con su mente en dos, Brie es su hermanastra, se enamoran, pero el destino parace esforzarse de sobra para que ellos nunca estén juntos.
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<<Sorpresa>>
Narra Eddie:
Es sábado, la lluvia cae , estoy en mi cuarto, me encuentro acostado recordando mi sueño de la noche anterior, fue con Brie, y he buscado el momento oportuno para decirle lo que soñé con ella, pero Brie no me respondido los mensajes en todo el día, cosa que me preocupa, porque incluso le marqué, pero nada de eso parece funcionar.
Dejo mi móvil en mi mesa de noche , miro al techo y pienso en las cosas que han pasado últimamente, pienso en Alex, y me preocupa la confusión que es su vida, ella dice quererme aún, pero sé que está simplemente confundida, lo sé, porque ella me ha entregado su versión enamorada y no la puedo percibir como antes, me gustaría repararla de todo, meterla en un frasco y que nadie nunca pueda dañarla, incluso yo.
Pero también pienso en Brie, y podría estar dudando de mi amor por ella, pero cierro mis ojos y sonrío de pensar en todo lo que es para mí, y pienso en que es una novia genial, y no puedo esperar el mes para estar con ella nuevamente, y retomar eso emocionante que tenemos me hace querer que el tiempo pase rápido, pero cuando todo esto pasa por mi cabeza y creo tener todo resuelto, Alex aparece, y no aparece de una manera en la que me confunda sentimentalmente, tengo todo muy claro por Brie, pero me duele verla vulnerable, me hace recordar cómo la dejé, y no quiero cargar con la culpa de romper su corazón, no quiero hacerle daño, una parte de mí, quiere protegerla a toda costa, pero también sé, que no puedo arriesgar a Brie, Brie es lo que quiero para el futuro, y sé que debo cerrar bien el pasado.
Llueve torrencialmente, hemos pedido comida con Alex, tenemos vino, a veces es bueno dejar las cervezas. Y hemos estado hablando de Megan, que renunció, o mejor dicho la despidieron por malas prácticas.
— La verdad es que me daba miedo tu amistad con ella— confesé, mientras doy un sorbo a mi copa.
—¿Ah, sí?— Alex me mira divertida — ¿Por qué lo dices?— ella me pregunta con una sonrisa.
— Porque sí, veo que eres un poco influenciable, es por eso— limpio mi boca con la servilleta.
Alex mira por la ventana, podemos escuchar la lluvia, suena No Surprises de Radiohead, realmente no es mi estilo de banda, pero puedo tenerlos de fondo, y contemplo la música y la lluvia, y pienso que sería lindo estar con Brie, y sonrío pensando en ella.
— ¿En qué piensas?— Alex me quita de ese estado.
— Pues nada, sólo contemplo la lluvia— la miro, me siento relajado.
— De seguro te hubiera gustado estar con Brie— Ella me mira. Y esas cosas así, son las que me dan pánico, porque es lo que mi corazón dice y siente, pero por otra parte, no quiero dañar a Alex, y es que puedo apostar que ni ella sabe lo que quiere.
— Pues sí— asiento como pidiéndole perdón a Dios por mis confesiones dolorosas.
— No debes por qué fingir el hecho de que te mueres por estar con ella— Alex me queda mirando nuevamente, es todo tan incómodo cuando las cosas se dan de esta manera— La verdad es que a estas alturas pocas cosas me afectan— ella me lo dice como si fuera algo divertido.
