Hermanastros a la fuerza, Alex vuelve, y Eddie vive con su mente en dos, Brie es su hermanastra, se enamoran, pero el destino parace esforzarse de sobra para que ellos nunca estén juntos.
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<<Ya no quiero quererte>>
Narra Brie:
Mi ventana está abierta, me gusta cómo el aire fresco pasa por mi ventana y mueve mis cortinas, hemos dejado a Lea en una pieza de visitas, ahora me encuentro en mi cama, sentada, revisando mi correo de la universidad, y escuchando música . Asumo que Eddie está en su cuarto también, y me siento un poco mal por lo que pasó, sé que Eddie se ha decidido por Alex, y tampoco lo veo como un enfrentamiento entre ambas, siempre ella tuvo más ventaja que yo, desde siempre, es sólo que, en esos encuentros nocturnos, cuando él me miraba de la manera en que lo hacía, podía ver el interior de sus ojos, y quería sentir que Eddie podría sentir algo por mí, lo más mínimo.
Porque teníamos algo, eso no se puede discutir, sólo él y yo sabemos, que sí hubo algo, algo corto, efímero, pero lo suficiente como para dejarme pensando en él todas las noches, lo suficiente como para pensar en Eddie mientras Sawyer se aferra a mi cintura.
Me he quedado pensando en Alex, y en lo incómoda que estaba conmigo, no quisiera que me agarre odio porque sí, no quiero que piense que dependo de Eddie, o que quiero meterme en lo de ellos, porque sé que ella lo encontraría asqueroso. Aprovecho porque sé que Hunter está en su cuarto, y me paro a girar la manilla, y cuando abro la puerta, Eddie está parado detrás de ella.
— ¡Mierda!— me asusto cuando lo veo, él mira al piso y rasca su nuca— Me has tomado por sorpresa.
—Lo siento...— lo dice mirando al piso.
— Iba a ir a tu cuarto— suspiro— Quisiera decirte algo.
— Yo igual venía a hablar contigo— Eddie me mira— ¿Dónde lo hacemos? ¿En tu pieza, en la mía?
— En la cocina es mejor— respondo, no quiero estar con él en una habitación, aparte de ponerme nerviosa, no quiero que las cosas tomen rumbos que no quiero. Eddie me confunde con tan sólo una mirada y me da tanta pena que él haya estado lo suficientemente decidido como para irse en la primera oportunidad con Alex, y a pesar de que esto es tan cruel para mí, quizás sí es lo correcto en su corazón, y creo que podría meterme al cerebro de Eddie, pero jamás a su corazón.
Ambos bajamos en silencio, ya no hay horas de leche, que podrían haber anticipado un sucio jugueteo entre dos adultos con ganas de coger, porque la rivalidad de años ha generado una gran tensión sexual. Esos vasos de leche sólo han servido para que mi corazón se confunda , porque desde ese primer acercamiento, nunca quite a Eddie de mi mente, y a estas alturas, me hallo patéticamente enamorada del hijo del esposo de mi madre. Lo medité un buen tiempo, en esas conversaciones con Lea, y le confesé mi terrible secreto, secreto que me llevaría a la tumba, de eso estaba segura. Y Sawyer tiene todo lo bueno, pero cuando él toma mi mano, no es el tacto tan dañino, casi destructor de Eddie. Eddie tomó mis manos, para después soltarlas, no me guio ni me llevó a algún lugar, sólo me ha perdido en un bosque sombrío y luego se fue, se fue a amar a una chica que también quiere su amor, y no la culpo.
