En el mundo oscuro de la mafia rusa, Alexei Smirnov, un poderoso pakhan, está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a la mujer que ama, Dalete Anderson.
Pero a pesar de su pasión, no puede evitar sentir un profundo rencor hacia ella.
Dalet...
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Salimos de la empresa, exhaustos después de una larga jornada de trabajo con Vitali, Leonid y Pedro.
Subimos al coche y comenzamos a alejarnos del edificio.
De repente, un fuerte estruendo sacudió el aire.
Pedro frena en seco, salimos del coche para ver la empresa explotando en una bola de fuego y humo.
-¡Mierda!_exclama, Vitali, al mismo tiempo que habal leo.
-¡Qué diablos!- grita, Leonid.
Me quedo conmocionado, sin poder creer lo que estoy viendo.
-¿Qué carajos ha pasado?_pregunto.
Vitali sacudió la cabeza.
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Llegamos a la mansión, luego de arreglar toda la mierda de la explosión, la policía llegó haciendo preguntas, algunas personas murieron, otras están heridas gravemente.
Pero no hay ni una sola pista que indique que fue obra de Nicolás.
Al entrar, somos recibidos por Dalete, Stela, Maira y Ethan, quienes estaban visiblemente preocupados.
-Dios mío, Alex, ¿qué pasó?_pregunta Dalete, corriendo hacia mi abrazándome fuerte.
-La empresa... explotó_digo, abrazándola también.
Ethan se acerca, con una expresión seria en su rostro.
-Tengo noticias_ dice_He estado investigando y parece que la explosión no fue un accidente. La Yakuza está detrás de todo.
Leonid, Vitali y Pedro se miraron, sorprendidos.
Mierda...
Fui a la guerra contra la yakuza con la mafia irlandesa.
-¿La Yakuza?_pregunta Leonid_¿Qué tienen que ver con nosotros?.
