En el mundo oscuro de la mafia rusa, Alexei Smirnov, un poderoso pakhan, está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a la mujer que ama, Dalete Anderson.
Pero a pesar de su pasión, no puede evitar sentir un profundo rencor hacia ella.
Dalet...
Siento mucho el mal que he causado, pero haré lo que sea para solucionarlo.
__ Dalete.A
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Me quedo en shock en cuanto lo veo, después de estar gritando durante horas, la persona que abre la puerta de la habitación me deja totalmente confundida.
-¿Que?__ susurre.
-Hola__dice entrando a la habitación.
Es Alexei... pero esta diferente, este no es mi Alex.
-Sientate__su voz es diferente.
Todo en el es diferente.
Hago lo que me dice aun en Shock, tengo miles de preguntas, ¿Dónde estoy? No saber donde estoy me genera ansiedad y las voces en mi loca cabeza no ayuda a calmar mis nervios.
Cuando estoy nerviosa comienzo a mover mi pierna es como un tic, mis manos comienzan a sudar cuando Alex se sienta a mi lado.
¿Porque tiene que estar tan cerca?
No me gusta que los hombre estén cerca de mi, en la fiesta que fui con stela y maira me mantenía un poco alejada de los chicos, bailaba y me divertía pero lo hacia con precaución.
-¿Que significa esto Alex?__pregunto
-Mmm, ¿No te alegras de verme, pequeña?__dice con una sonrisa, pero no es de esas clases de sonrisas de algo bueno.
Al no responder, Alex se pone de pie y comienza a caminar en círculo.
-Veras, dalete, me debes una explicación.
Lo miro totalmente confundida,¿Explicación?¿De que coño habla?
-No entiendo__dije.
-¿Porque me dejaste por el imbécil de Nicolás?
Oh, es eso...
Dile...
No, no puedo.
Dile...
-No__susurre, alex me mira confundido.
-¿No?__dice confundido.
-No puedo__dije negando con mi cabeza__No puedo.
-¿Porque no?__su voz salió ronca.
-Lo siento alex, pero no puedo__ murmure, mi mente me lleva a esos momentos en donde viví un infierno.
Me cuesta respirar, mis manos comienzan a temblar, su risa, recuerdos y palabras llegan a mi mente, cierro los ojos tratando de calmarme.
