En el mundo oscuro de la mafia rusa, Alexei Smirnov, un poderoso pakhan, está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a la mujer que ama, Dalete Anderson.
Pero a pesar de su pasión, no puede evitar sentir un profundo rencor hacia ella.
Dalet...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me siento detrás de mi escritorio, sumido en mis pensamientos, cuando la puerta se abre y Britany entra con una expresión furiosa en su rostro.
Mi ex novia, es la madre de mi hijo Damon, y no la he visto en meses.
-Alexei, necesitamos hablar-dice con una voz baja y amenazante.
Me levanto de mi silla, sintiendo una sensación de inquietud.
-¿Qué pasa, Britany? ¿Qué te trae aquí?.
Ella se acerca a mí, sus ojos brillando con ira.
-Sabes exactamente por qué estoy aquí. Es por Dalete, tu nueva novia.
Me cruzo de brazos, preparándome para lo peor.
-¿Qué pasa con Dalete?.
Britany se detiene frente a mí, su rostro retorcido en una mueca de odio.
-La vas a dejar, Alexei. Ahora mismo. O de lo contrario...
Su voz se desvanece, pero puedo ver la amenaza en sus ojos.
-¿O de lo contrario qué?- le pregunto, tratando de mantener la calma.
Britany sonríe, una sonrisa fría y cruel.
-O de lo contrario, mataré a Damon. Tu precioso hijo. No dudes que lo haré, Alexei. No me importa nada.
Siento un golpe en el pecho, como si me hubieran apuñalado.
-No harías eso-le digo, tratando de razonar con ella-Eres su madre.
Britany se encoge de hombros.
-El amor no es nada cuando se trata de celos y venganza. Y te juro, Alexei, que te haré pagar por haberme reemplazado con esa... esa Dalete.
Me siento impotente, atrapado en una situación que no sé cómo resolver. Se que Britany es capaz de matar a su propio hijo.
¿Cómo puedo proteger a mi hijo y a la mujer que amo al mismo tiempo?
Britany me mira con una sonrisa cruel, disfrutando de mi desesperación.
-Tienes 24 horas para decidir, Alexei. Si en ese tiempo no me has llamado para decirme que has dejado a Dalete, iré por Damon. Y no te preocupes, no te culparán a ti por su muerte. Todo parecerá un trágico accidente.
Me siento como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago. La idea de perder a mi hijo es insoportable.
-Britany,...
Ella me corta con un gesto de su mano.
-No hay nada que hablar, Alexei. Tienes 24 horas. No pierdas el tiempo.
Dicho esto, da media vuelta y sale de mi despacho, dejándome con una sensación de desesperación y miedo.
Me siento atrapado en una pesadilla de la que no sé cómo despertar.
