La familia, la compañía, la amistad es lo que a una persona le hace sonreír, divertirse con otros aunque sea una sola vez trae consigo una diversión sana, ver como muchos están jugando en ese parque, balanceándose en un colombio, armándose de valor y una sonrisa, el peli negro llamado demonio de la hoja se acerca con grandes esperanzas como la primera vez que lo intento, pegando un salto cae cerca de pie.
Lee: buenas compañeros, como les ha tratado la vida –sonriéndoles amigablemente el niño- ¿puedo jugar con ustedes? En este hermoso día.
Pero pese a querer demostrar lo amigable y buena persona que puede ser, solo recibe lo mismo que la primera vez que lo intento, como la segunda vez, la tercera y varias veces, busca a un amigo, a hinata no lo volvió a ver por la calle, de seguro su padre no la dejaba salir, los pequeños niños solo se rieron de sus cejas, diciéndole "cejas públicas" "no gracias chico demonio, no vales nada" "fuera no jugaras con nosotros" "quien quiere estar a tu lado cejas feas" eso lo hizo retroceder unos pasos hacia atrás, era difícil demostrar su amabilidad.
Lee: -ps: ...no soy un demonio....-
De repente le lanzaron piedras, los niños, los padres que vieron lo cerca que esta aquel niño demonio cejas grandes, le lanzan también piedras hacia la basura, el pobre niño peli negro de cejas algo grandes, solo se cubre de las piedras para no le cayese en la cara, un puñetazo lo tira al suelo, una patada en su estómago lo elevo, cae girándose en el suelo con una mano en el estómago, se levantó pese al dolor, con su decisión de ser un ninja en su mente tan joven, se aleja al ver que lo siguen corriendo, el también apura su velocidad lo que le permite su pequeño entrenamiento desde hace días, al escapar ve que hay dos caminos.
Lee: -ps: no puedo llevarlos, encontraran mi nuevo hogar, debo hacer algo....piensa...piensa-
Un bombillo en su cabeza se prende, sujetando una piedra del suelo, se coloca detrás de un árbol, su espalda apegada para no ser visto, con la poca fuerza que le quedaba lanza la piedra hacia un árbol, con algo de suerte la piedra reboto del árbol a otro hasta que se alejó, el ruido lo capto el molesto aldeano, persiguiendo el ruido se alejaron por dirección errónea, el pequeño lee regresaría al parque al notar que esta despejada.
Lee: solo solito estoy... -bajando la cabeza-
Viendo el colombio, se sube arriba, sentándose mira el paisaje del bosque, puede ver las cosas que lo niños se olvidaron en este parque, suspirando estando triste, tras una hora en el frio de la noche, ahí mismo se duerme, cuando despertó ya amaneció, los rayos en sus ojos provoco que caiga al suelo, sobándose la espalda con su cola, se levanta del suelo, se le cae su libro verde con la imagen de un tal ninja jounin con el cabello en forma de tazón y expandes verde y una gran sonrisa, levantándolo.
Lee: no puedo olvidarme mi libro –sacudiendo el libro, lo vuelve a guarda en su bolsillo- buscar comida y a entrenar.
Se aleja del parque, sabiendo perfectamente en donde se encuentran las manzanas de ese árbol del bosque, subiéndose como si fuese un mono rápido ágil, sujetando una fruta roja, soplándole un poco lo soba contra su ropa, causando que la fruta estuviese limpia y brillante tanto como una buena sonrisa y su ganas de vivir pese a este infierno de que siempre le estén dando paliza e intentos de matarlo, comenzando a comer las manzanas, sujetando unas cuantas más, bajando, lee de nuevo su libro, un entrenamiento de la juventud, corriendo por los alrededores hasta que llegue a sentir que sus propias piernas quieran rendirse ante el cansancio y si paso, al querer correr de nuevo se tropezó cayendo al suelo, sacudiendo su cabeza comienza a caminar.
Suspirando cansadamente, se quita su único polo colocándolo a secarse, con el intenso calor en cuestión de un grato se secó, colocándoselo con facilidad, meneando su cola, se para delante de un tronco, siguiendo el paso de otra página, guarda el libro, un golpe directo, girando un patada, un palmazo, un codazo, golpe, golpe, golpe, golpe a golpe, sin saber cuánto ha entrenado, un golpe por el costado del árbol hizo que su mano comenzase a sangrar, cayendo antes de caer colocaría su mano.
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el esfuerzo y trabajo duro supera al talento natural.
Fanfictionuna leyenda de dos espadas, la del dios del mal y la de la luz, un chico que nació para morir pero demostraría que puede cambiar el destino con solo esfuerzo y trabajo duro. pese a la envidia del uzumaki y el uchiha. los personajes no me pertenecen...