capitulo 25: el ataque de los vampiros.

5 2 0
                                    

En esta ocasión lee despertaría y de un beso en la mejilla de su novia hyuga, decide salir del complejo hyuga para poder entrenar, como antes, ahora aun es de noche, ve la luna llena iluminando la habitación que comparte con la heredera hyuga hinata, sonriendo, ve su dulce ángel iluminada por la poca luz iluminada, tapándola para que no sienta el frio, escribiendo una nota.

Lee: hinata-hime –dice sonriendo dejando la nota al lado de hinata-

Abriendo despacio la ventana, de un salto sale a la alcoba, cerrando la ventana con su cola, respirando un poco del aire de la noche, ve como las calles de konoha están despejadas y tan solas, incluso puede escuchar el sonido de los grillos, asintiendo que sí, de un salto cae en un techo lejos del que ahora considera un hogar.

Lee: a entrenar, debo cumplir la promesa de traer a naruto y sasuke junto a sakura –se dice a si mismo mientras esta saltando de techo a techo de las casas-

Llegando al mismo lugar solitario en donde solía vivir, aquella cueva fría y llena de estalanitas, pasando cerca de aquella cueva, dirigiéndose a una enorme roca circular, mirando la cima de una montaña que está en subida, colocando sus dos manos en la enorme roca, con esfuerzo y fuerza está empujándola hasta la cima, va pasando unas seis horas entrenando, su pie se resbala y comienza a rodar la roca hacia abajo con lee aun de pie tratando de detenerla.

Lee: aun puedo seguir –pisando fuertemente el piso rocoso, lo frena, gotas de sudor caen de sus brazos al piso-

Continuando con aquel duro entrenamiento, cuando logro subirlo, de un salto sube hacia arriba, practicando sus puñetazos hacia el aire, patadas veloces hacia adelante, girando cae girando, de un puñetazo parte la roca en dos, cae de pie respirando, continuando con unos 100000 planchas y sentadillas, abdominales, parándose sobre una mano hace presión hacia abajo y de regreso arriba, gotas de sudor caen desde lo alto de aquella montaña.

Lee: no me detendré, no importa si no lo demuestro a los demás, me demostrare a mí mismo que puedo ser el mejor, seré hokage algún día con solo mi esfuerzo.

Viendo que ya comenzaba amanecer, él pudo notar unos tres aldeanos vienen de una cueva lejana con una extraña flor en sus manos, con habilidad y agilidad de su porta kunais saca sus huanchacos, frenaría una espada.

Batmalo: hey tú, devuelve la flor de la noche –le dice a lee mientras que con su mano sostiene esa espada para cortar a lee-

Lee: ¿la flor de la noche? Solo lo he leído en libros –responde saltando hacia atrás, en pose de taijutsu-

De un salto los dos se alejarían, a simple vista notaria que este rival no es un humano, se parecía aquel enemigo alíen con el que peleo a muerte, volviendo a chocar armas vuelan chispas, midiendo al enemigo, esta solo esquivándolo mientras que retrocede hacia atrás, está esquivando a la perfección a este perfecto espadachín samurái murciélago.

Batmalo: ríndete y devuélveme la rosa antes de que te mate.

Lee: disculpe, pero hubo a una equivocación, yo no tengo la rosa que buscas –diría sonriendo moviendo sus huanchacos a su alrededor, lo sostiene en sus dos manos-

Volviendo a luchar, en esta ocasión, de un salto lograría esquivar un rugido sónico proveniente de batmalo, cae de pie, le recordó a los ninjas del sonido que se enfrentó en el bosque de la muerte.

Lee: ¿acaso tienes una prueba de que yo sea el culpable? –Preguntaría parado sobre una mano-

Batmalo: -ps: su manera de pelear es diferente a los otros humanos con el que he peleado-

Lee: dime, responde.

Batmalo: ¡múltiple espiral sónico¡ -rápidamente gira alrededor de lee, como si fuesen unos 10 clones lanzando aquel rugido sónico-

el esfuerzo y trabajo duro supera al talento natural.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora