𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑿: 𝑪𝒐𝒏𝒗𝒊𝒗𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐

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T/N Frost

Parece que dormí bastante ya que no oí a los pájaros cantar cuando desperté, me levante y me dirigí a la cocina para desayunar, y vi que solo estaba mi madre en la cocina.

T/N: Buenos días mamá, ¿y papá?- le pregunte.

Elsa: Buenos días hija, se fue al trabajo, como no te levantaste temprano, tu padre y yo tuvimos que desayunar, y tu padre no te quería despertar- dijo.

T/N: ¿Enserio?- dije sorprendida- que mal, espero verlo en la noche cuando regrese a casa- dije.

Elsa: Bueno, aquí tienes tu desayuno, come antes de que se enfrié- dijo mientras dejaba un plato de panqueques sobre la mesa.

T/N: Esta bien- empece a comer.

Elsa: Se me olvidaba decirte, llegare un poco tarde ya que tengo unos asuntos pendientes con las personas de la aldea, pero ahí te voy a dejar la cena ya lista.

T/N: ¿Me dejaras sola de nuevo?- dije triste.

Elsa: Cariño, recuerda que ser un espíritu del bosque es algo difícil, pero no te pongas triste volveré lo antes posible para que hagamos algo juntas, ¿de acuerdo?- dijo mientras tocaba mi mejilla.

T/N: Esta bien- dije con una pequeña sonrisa.

Elsa: Bueno, ya me voy, el deber llama, adiós hija, nos vemos mas tarde, no salgas de casa y no hables ni dejes entrar a un extraño- dijo antes de salir de casa.

T/N: Si mamá, adiós- dije y mamá salio de casa.

Ahora que estaba sola de nuevo, no tenia en mente que hacer, así que termine de desayunar y subí a mi habitación a leer un rato, luego vi la guitarra de papá y decidir tomarla ya que hace mucho que no tocaba la guitarra, al parecer aun recordaba algunas notas, después de un rato note que estaba a punto de anochecer, y recordé que Peter me pidió que le llevara unas galletas, pero creo que le haré unos pastelillos, para que no solo se acostumbre y le gusten las galletas, baje a la cocina, tome mi mandil y saque las cosas que necesitaba para hacer los pastelillos, mientras preparaba los recipientes e ingredientes escuche que alguien toco el timbre, abrí la puerta y vi que era Marcus.

T/N: Marcus, hola- dije.

Marcus: Hola, ¿puedo pasar?, es que esta haciendo mucho frió- dijo.

T/N: Claro, pasa- dije y él entro- ¿Que te trae por aquí?- le pregunte.

Marcus: Quería saber si te dejaban salir a dar un paseo- dijo.

T/N: Lo siento, mis padres no están y no tengo permiso de salir- le dije triste.

Marcus: Que mal- dijo triste- ¿Y que estas haciendo?- me pregunto.

T/N: Oh, iba a hacer unos pastelillos- le dije.

Marcus: ¿Enserio?, ¿Te puedo ayudar?- me pregunto muy entusiasmado.

T/N: Claro, deja tu chalina en la puerta y toma un mandil- le dije.

Marcus: Esta bien- dijo mientras se quitaba su chalina- Así podrías darme unos 15 pastelillos- dijo de manera sarcástica.

T/N: Si claro, lo que tu digas- dije bromeando.

Marcus se puso su mandil y empezamos a hacer la mezcla para los pastelillos, cuando la tuvimos lista la colocamos en los moldes para meterlos al horno, y mientras se hacían estábamos haciendo el glaseado, cuando estuvieron listos los pastelillos comenzamos a decorarlos. Mientras los decorábamos, Marcus me embarro la nariz de glaseado, se empezó a reír y le embarre la cara de glaseado, al parecer comenzamos una guerra de pastelillos, después de divertirnos un rato seguimos decorando pastelillos y por fin los habíamos terminado, claro con un poco de glaseado en las paredes de la cocina.

¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒔𝒐𝒚 𝒆𝒏 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅?: La historia de T/N FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora