Joaquín está felizmente casado.
Emilio está felizmente soltero. Emilio cree que todos serían infieles en las condiciones correctas.
Joaquín cree que nadie verdaderamente enamorado sería infiel.
"-Cariño, nadie es realmente fiel, - dice Emilio lam...
Andrés llegó pasada la media noche y se fué esta mañana antes del amanecer, en otras palabras, estaba evitando a Joaquín, pero ya había prometido que lo acompañaría a la exposición de arte por la noche así que sabía que la conversación no se pospondría más tiempo.
Fué a trabajar cómo todos los días con la excepción de que salió antes para poder llegar a tiempo a la inauguración.
— Cariño, ya estoy de camino a la galería por favor trata de llegar temprano... — habló por el manos libres que llevaba en su oído derecho — te amo.
Aún lo decía con honestidad, claro que lo amaba, pero ya no estaba seguro de que el otro hombre se lo mereciera completamente. Andrés tragó profundo del otro lado de la línea al escuchar la inseguridad que tenía de decir esas palabras.
— Comenzaré a cerrar todo para alcanzarte antes, te amo.
No esperó a escuchar nada más y le colgó a su esposo. Incluso se quitó el aparato de la oreja para conducir tranquilo las pocas cuadras que le faltaban.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La galería se encontraba a unas cuadras de un museo de historia muy importante, rodeada de muchos restaurantes y bares. Sin duda el lugar perfecto para exhibir arte.
En cuánto logró encontrar un lugar para estacionar el auto fué hasta la entrada de grandes puertas de cristal que aún se encontraban cerradas, con un gran grupo de personas rodeándola incluyendo a su mejor amigo que se encontraba hablando con una mujer alta de cabello corto y oscuro tipo Bob, seguramente la dueña de la galería.
Se paró detrás de él para esperar que se desocupara, después de todo no quería interrumpir.
A lo lejos pudo distinguir a Sol hablando con una chica morena, ambas vestidas de forma glamorosa sin rayar a lo exagerado, después de todo el evento era algo sencillo.
— Solecito, llegaste — se volteó Alan un poco tímido.
— No me lo perdería por nada, Alan — le dió un abrazo temeroso que fué bien recibido por el más alto.
— ¿Ya hablaste con Andrés? — preguntó el moreno una vez se separaron para recibir una negación de cabeza del otro —, Joaquín, es importante que no pospongas ésto.
— Podrías decirme tú lo que está pasando y terminar con todo ésto, — lo ojos de Alan mostraban pena por él —, me está evitando desde ayer.
Del Olmo lo volvió a jalar hacía él para atraparlo en otro abrazo.
— Me gustaría hacerlo, pero creo que es mejor que escuches ésto por él, — habló con su aliento rozando el cabello de Joaquín.
— Hacen una hermosa pareja — los interrumpió la misma chica de cabello oscuro con la que estaba hablando Alan hace unos momentos.
Joaquín se separó sonrojado, hace años que nadie los confundía por una pareja, le recordaba a los viejos tiempo en que su vida no tenía ninguna complicación.